La consejera de Economía, Industria y Empleo, Marta Gastón, ha apuntado, al hilo del anuncio del Gobierno central de la prohibición de matricular vehículos diésel a partir de 2040, que la política debe ir de la mano de los actores implicados y que Aragón ya ha iniciado la tarea de la mano del sector.

En declaraciones a los medios con motivo de la jornada "Movilidad y electrificación", que han organizado el Grupo PSA y DS Store hoy en Zaragoza, la consejera ha reconocido que el Gobierno de España ha marcado plazos "sin apenas haber consultado al sector", pero ha remarcado que se trata simplemente de un borrador y de una "intencionalidad", que puede ser modificada.

No obstante, ha considerado que, tras este anuncio, "gana sentido" el camino ya iniciado en la Comunidad Autónoma y ha reivindicado la creación de la Mesa y el Cluster de la Automoción, la selección por la UE para un proyecto transfronterizo sobre movilidad sostenible y el Mobility City, así como la fabricación del primer Opel Corsa Eléctrico a partir de 2020.

Así, a la espera de que se apruebe el texto legislativo definitivo, ha instado a ponerse todos "manos a la tarea" y a afrontar el desafío buscando "el mayor número de oportunidades posibles".

"Al sector le toca reinventarse o sufrir las consecuencias más bien negativas de no hacerlo", ha recalcado, pero los gobiernos tienen "la obligada misión" de estar con todos los actores implicados en este periodo de adaptación.

De cara al futuro, Gastón ha defendido que Aragón siga siendo referente en su trabajo para esta adaptación y que sea un territorio atractivo para cuantos retos se presenten.

En ese sentido, ha puesto en valor la capacidad energética renovable que tiene ya el territorio aragonés con los nuevos megavatios previstos tanto en eólica como en fotovoltaica.

Por su parte, el director general del Grupo PSA en España y Portugal, Cristophe Mandon, ha señalado que el mercado de la automoción ya está de por sí afectado por la incertidumbre por operar en un entorno que "cambia mucho" y con "muchos desafíos" y "muchos retos".

Ha rehusado valorar el borrador de proyecto de ley que prepara el Gobierno, pero ha reivindicado la apuesta del grupo por diferentes tecnologías y por la electrificación de toda la gama, que prevé completar en 2025 con su marca "premium", DS, liderando el proceso.

Sin embargo, ha sostenido que el ritmo al que los clientes adquieran estos nuevos vehículos depende de ellos, que el proceso de adaptación será "largo" y que la velocidad del cambio dependerá precisamente de los consumidores.

El máximo responsable de la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza), Antonio Cobo, sí que ha mostrado su "descontento" y su desacuerdo con la forma en la que el Gobierno de España ha planteado sus políticas para hacer desaparecer los vehículos contaminantes.

Si bien ha recalcado que "la lucha contra el cambio climático es algo que tenemos que asumir todos", ha asegurado que precisamente ha sido la industria del automóvil la que más ha invertido en la reducción de emisiones.

Ha cifrado estas reducciones en el orden del 90, 95 y hasta 99 por ciento, algo que no ha hecho ningún otro sector, ha reiterado.

Además, ha criticado que "el anuncio no ataca el problema de verdad", ya que lo que se necesita es una política que ayude a hacer una transición ordenada.

Así, mientras en Europa se debate sobre el límite de emisiones de cara a 2030, en España se plantean reducciones con un "nivel de ambición" del 30 por ciento para los próximos años, lo que ha tachado de "barbaridad".

Cobo ha subrayado que "coches se seguirán vendiendo, de uno u otro tipo", con lo que lo que nos debemos preguntar es "qué hacemos para que se sigan fabricando en España".

En ese sentido, ha insistido en que anuncios como el de ayer no ayudan por la incertidumbre que crean y porque lo que provocan es que ahora mucha gente "no sabe qué comprar"