"Es un decreto incumplible". Así de clara fue la directora del Instituto de Servicios Sociales (IASS) del Gobierno de Aragón, Cristina Gavín, refiriéndose a la normativa del 2009 que fija un plazo máximo de 15 días para tramitar, y conceder, las prestaciones del Ingreso Aragonés de Inserción (IAI). El tiempo extra --y fuera de la ley-- que se tarda es toda una incógnita. El Gobierno, al igual que ocurre con las listas de espera, lo oculta. Ayer, la responsable del IASS se negó a dar los plazos, que era sobre lo que versaba su comparecencia en la comisión de Sanidad de las Cortes. Se limitó a desmentir que la demora alcance los cinco meses, como denunciaron desde IU. La oposición le criticó en bloque por no ofrecer la información requerida.

Lo único que quedó claro es que el Gobierno tarda más de quince días en tramitar las prestaciones. Y que ha llegado a demorarse hasta cinco meses, en momentos puntuales. Lo que ocurre en la actualidad es toda una incógnita. Ciudadanos que no tienen ni para comer o vestirse, como los definió el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, esta misma semana, pueden estar esperando en torno a dos meses, o más, a percibir la subvención. Las Ayudas de Urgente de Necesidad del Ayuntamiento de Zaragoza se tramitan en 39 días; con el IAI se han producido picos de entre tres y cinco meses.

La ley que regula el IAI data de 1993. En el 2009, mediante decreto, se redujo el proceso de resolución de las prestaciones de tres meses a 15 días. Gavín explicó que uno de los motivos de destinar parte del presupuesto del Plan Impulso a las ayudas de inserción --entre ellas el IAI-- fue, precisamente, que el Ejecutivo no puede cumplir con la fecha, "ni en Aragón ni en el resto de España", justificó.

INCONVENIENTES

Sí admitió que en Zaragoza el proceso era más lento que en las provincias de Huesca y Teruel por el volumen de solicitudes y aseguró que se han mantenido varias reuniones con el consistorio para tratar de agilizar los plazos.

Pero la culpa de que los expedientes de solicitud caduquen, insistió, "es de las personas". La responsable de los servicios sociales detalló que de ls 3.906 solicitudes que se realizaron en el 2013, en 1.917 faltaba documentación obligatoria y en 817 información complementaria. También, dijo, hay casos concretos que exigen un estudio más detallado ralentizando el proceso.

Para evitar la demora y agilizar la lista de espera, que Gavín aseguro que no era "muy elevada", el IASS ha "incrementado el personal y los recursos en la dirección general de Zaragoza", aunque, en este caso tampoco dio cifras y dijo que si es necesario ampliarán el presupuesto.

Y esto fue lo que cuestionó la oposición en bloque. IU, CHA y PSOE coincidieron en que no se había dado respuesta al objetivo de la comisión: conocer el tiempo que se tarda en aprobar una ayuda y explicar cómo va la DGA a acortar los plazos.

Una demora que según la portavoz de IU, Patricia Luquin, alcanza los cinco meses. Acusó a Gavín de tomarle el pelo por no dar respuestas concretas y "culpar a las personas de no rellenar bien sus documentos". La diputada recordó que el IAI solamente cubre el 7,4% de la pobreza aragonesa. "Debería reflexionar y si no es capaz de facilitar la tramitación igual es porque no está capacitada para hacer frente" a la situación, consideró.

Carmen Martínez (CHA), cuestionó la falta de personal y la excesiva burocracia que hace "imposible que los ciudadanos puedan presentar todos los documentos a la primera". Añadió que le constaba la existencia de expedientes de diez meses y acusó al Ejecutivo de no "atreverse" a resolverlos por falta de presupuesto.

La portavoz del PSOE, María Victoria Broto, acusó a Gavín de haber retrasado la tramitación porque "tenían un presupuesto limitado" y exigió conocer por qué se ha modificado la normativa. Gavín no encontró apoyo ni en su socio de Gobierno: Manuel Blasco (PAR) puso en duda que los expedientes que se caducan sean por falta de documentación y señaló la falta de precisión en las indicaciones para solicitar el IAI. La portavoz del PP, Carmen Susín, también quiso conocer los motivos de los retrasos.