General Motors (GM) vendió 9.714.652 vehículos en 2013 en el mundo, un 4 % más que en 2012, lo que consolida al fabricante estadounidense entre las tres mayores empresas globales de automóviles junto con Toyota y Volkswagen.

Toyota todavía no ha revelado sus cifras globales para 2013 pero durante los tres primeros trimestres del año pasado sus ventas superaban en más de 150.000 vehículos a GM.

El grupo alemán Volkswagen vendió el año pasado algo más de 9,7 millones de unidades, tras un crecimiento de las ventas del 5 %, y se quedó a las puertas de arrebatar a GM el título del segundo fabricante mundial.

GM (compuesto por las marcas Chevrolet, GMC, Buick, Cadillac y Opel/Vauxhall en Europa) dijo que las ventas en China aumentaron un 11 % y establecieron un nuevo récord de 3.160.374 vehículos.

Las cifras confirman que China se ha convertido en el principal mercado para General Motors. La empresa vendió 374.296 vehículos más en el gigante asiático que en su mercado doméstico.

El tercer mayor mercado para GM, después de China y Estados Unidos, fue Brasil donde las ventas sumaron 649.849 unidades (un 1 % de aumento), seguido por Reino Unido con 300.977 unidades (un 11 % de aumento) y Rusia con 257.583 y una pérdida del 11 %.

Por regiones, las ventas en Norteamérica sumaron 3.234.275 unidades (un crecimiento del 7 %), Europa 1.556.754 (una caída del 3 %), Suramérica 1.037.458 (una caída del 1 %) mientras que el resto del mundo, englobado en GM en la unidad de Operaciones Internacionales, las ventas fueron 3.886.165 (un 7 % de aumento).

Dan Ammann, director financiero de GM, dijo en un comunicado que "un saludable mercado en Estados Unidos y China, y lanzamientos de productos muy exitosos en todas nuestras marcas en todo el mundo proporcionaron el crecimiento de GM en 2013 y ayudaron a compensar las dificultades en Europa y partes de Suramérica y Asia".

Chevrolet, la marca de consumo masivo de GM, terminó 2013 con unas ventas récord de 4.984.126 vehículos mientras que Cadillac tuvo un aumento de ventas del 28 % y se convirtió en la marca de lujo de más rápido crecimiento en Estados Unidos.

Las ventas mundiales de Buick, de la gama alta, aumentaron un 15 % mientras que las de Opel/Vauxhall fueron 1.032.331, prácticamente iguales que en 2012.