La Generalitat ha interpuesto una demanda civil en los tribunales de Barcelona contra la comunidad de monjas propietarias del Monasterio de Sijena para tratar de evitar el cumplimiento de la sentencia del Juzgado de Primera Instancia nº 2 de Huesca que ordenó la devolución de las valiosas pinturas murales de la Sala Capitular del cenobio.

Según informa el letrado del Ayuntamiento de Sijena, Jorge Español, la sentencia pretende dar validez y vigencia al contrato de comodato (de préstamo en uso durante un tiempo) que suscribieron en 1992 la priora de Valldoreix, monasterio en el que fueron acogidas las monjas de Sijena, y el Gobierno catalán.

En un comunicado, Español denuncia que la Generalitat ha elegido "a su conveniencia" el Juzgado de Primera Instancia nº 2 de Barcelona, que preside, añade el letrado, una magistrada que dio clases en el Centro de Estudios Jurídicos del Ejecutivo catalán.

Este abogado recuerda que el Juzgado de Primera Instancia nº 2 de Huesca ya resolvió en julio de 2016 esta cuestión al afirmar que el contrato carecía de validez, y que aunque la tuviera, "no podía impedir en modo alguno la devolución de las pinturas murales pues no pasaba de ser un contrato de préstamo indefinido en el tiempo".

Destaca, además, que la nueva demanda, autorizada en mayo de 2017 por el exconseller de Cultura Santi Vila pero presentada ahora, debería haberse interpuesto también contra el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Sijena al ser partes "ejecutantes" de la sentencia del juzgado oscense.

Español ha interpuesto con carácter de urgencia una "declinatoria" ante los juzgados de Huesca para reclamar que la demanda sea trasladada a los tribunales oscenses, provincia en la que tiene su residencia legal la comunidad de monjas sanjuanistas de Sijena.

En su petición, el letrado incluye un auto de la Sala Primera del Tribunal Supremo de 2016 que plantea que la Generalitat no puede elegir "caprichosamente" un juzgado de su propia Comunidad para demandar a un residente en otro territorio sino que tiene que acudir al de residencia del demandado.

A juicio de este abogado, "lo que pretende la Generalitat ahora es más bien frustrar de facto la devolución de las pinturas murales de Sijena", ordenada por el juzgado oscense tras descartar la validez del referido contrato.

En opinión de Español, "sorprende que la Generalitat quiera repetir en Barcelona un partido que se jugó y que ya perdió en Huesca; esto es algo procesalmente casi temerario".

Insiste en que los juzgados competentes para resolver esta nueva demanda son los de Huesca, y se muestra convencido de que "fracasará estrepitosamente porque es inaudito que alguien pretenda resucitar una cuestión con un nuevo pleito que ya está siendo tratado por otro juzgado".

Añade que si el juzgado catalán no se inhibe en el asunto, el Ayuntamiento de Sijena apelará a la Audiencia de Barcelona y al Tribunal Supremo para que se declaren competentes los tribunales de Huesca.

Jorge Español se muestra confiado en la personación urgente en esta nueva causa del Gobierno aragonés, "pues nos jugamos aquí el traslado de las pinturas murales al Monasterio de Sijena, las más importantes del románico español".