Forges guardaba una estrecha relación con Aragón a través del Congreso Digital de Periodismo de Huesca, al que acudió en numerosas ocasiones y en el que instauró el premio Blasillo para incentivar el ingenio en cada certamen. El primero en recogerlo fue el periodista aragonés Mariano Gistaín.

La capital altoaragonesa palsmó su admiración y cariño hacia el humorista con una escultura que se localiza en la rotonda de la plaza Santa Clara de Huesca y fue realizada por César Pueyo Tresaco en el año 2011. En la parte frontal se trazó la imagen del Blasillo (que el humorista cedió al Ayuntamiento de Huesca como símbolo del premio que se otorga en el “Congreso de Periodismo Digital”). El Blasillo es, según la galería de personajes del propio autor, una representación de la España rural y eterna.