El periodista de investigación Gerardo Reyes (Colombia, 1958) está convencido de que el narcotráfico es una "corriente subterránea" que mueve desde hace tiempo la historia de los países de América Latina, y que la complicidad de gobiernos y poderes favorece esta situación.

Reyes, que acumula numerosos premios, entre ellos dos Pulitzer compartidos con otros periodistas, dirige en la actualidad el departamento de investigación de Univisión, la mayor cadena de habla hispana en Estados Unidos, con el narcotráfico y la corrupción como temas centrales en su trabajo.

En una entrevista concedida a Efe con motivo de su participación en el Congreso de Periodismo de Digital de Huesca, Reyes se muestra contundente en denunciar la omnipresencia de los narcos en el continente sudamericano y la impunidad con la que actúan en muchos países.

"México está secuestrado por el narcotráfico -subraya-, Brasil es el segundo gran consumidor de cocaína del mundo, y aunque las autoridades no lo quieren aceptar, los narcos pueden paralizar una ciudad como Sao Paulo cuando quieran".

Una situación a la que se suman Colombia, país del que afirma que no sólo ha sido incapaz de detener la producción de cocaína sino que ha visto crecer el número de hectáreas dedicadas a su cultivo, y también Perú, país "muy activo" en el narcotráfico.

En este contexto, Reyes, residente en Estados Unidos pero con la mirada puesta de forma permanente en Latinoamérica, destaca que la labor de los periodistas de investigación es "tratar de mostrar el grado de complicidad de los políticos con el narcotráfico".

Una labor, advierte, que pone en riesgo permanente a los periodistas, "sobre todo en México", añade, donde profesionales que han denunciado esta situación han muerto asesinados o han sido echados de sus puestos de trabajo.

"Los narcos corrigen a plomo", asegura el periodista tras años de experiencia en su profesión, y eso supone un gran riesgo para los reporteros de investigación que se adentran en ese mundo.

En su opinión, sin embargo, "una historia no vale la vida de nadie", por lo que defiende la opción de compartir las investigaciones con otros periodistas para que "no quepa la posibilidad de identificar individualmente".

Este profesional considera que aunque el periodismo de investigación no pretende poner fin al narcotráfico, sí que se ha convertido en un "muro de contención", "sobre todo -resalta- cuando se trata de denunciar ese grado de complicidad que se da con los poderes públicos".

Admite que los periodistas de investigación siempre tienen presiones de las personas que convierten en objetivo de sus indagaciones, pero resalta al tiempo que en Estados Unidos, donde reside, "el techo es más alto" que en América Latina.

"A mí me preocupa mucho la autocensura en Latinoamérica, donde muchos periodistas se están quedando con sus historias engavetadas porque afectan a un anunciante o a un amigo de un medio de comunicación, y lo preocupante es que ese tipo de censura es mucho más asidua y constante que la que ejercen los gobiernos autoritarios", sostiene.

En sus comentarios, Reyes se refiere, por otra parte, al apoyo "estadísticamente no alto, pero muy sonoro, altivo y atrevido" obtenido por Donald Trump para acceder a la presidencia de Estados Unidos.

A su juicio, la razón de la elección de Trump es que mucha gente de raza blanca estaba "resentida" por el hecho de una persona de raza negra, Barack Obama, ocupara durante 8 años la Casa Blanca.

"Estoy seguro -añade- de que en muchas alcobas de Estados Unidos había gente que veía a este señor (en relación a Obama) y se preguntaba que cómo es posible que su país estuviera en manos de un negro".

Considera que Trump conocía lo que esta gente hablaba en sus alcobas y los convirtió en "una forma de hacer política", lo que le garantizó el éxito conseguido en su campaña.

Tras hacer referencia a la situación de los emigrantes latinos a los que dirige sus informaciones desde Univisión, Reyes subraya que Trump lidera "un gobierno de venganza, de odio y de persecución sin ninguna base racional".

Respecto a la posibilidad de una reelección, este profesional se muestra convencido de que sectores que apoyaron la candidatura de Donald Trump "se han arrepentido y se han dado cuenta de que fue una equivocación histórica abismal".