El consistorio de Peracense ha delegado la explotación del castillo de la localidad a una empresa privada para conseguir un mayor número de visitantes y fomentar el turismo en la zona. La compañía seleccionada tiene mucha experiencia en la gestión de lugares de interés arqueológico y cultural.

El castillo, de origen medieval, está situado sobre una roca. Destaca por el color rojizo de sus sillares y por las extrañas formaciones geológicas que lo rodea, una especie de monolitos creados por la naturaleza y que revisten curiosas formas. Situado a 1.300 metros de altitud, la fortaleza constituye una auténtica atalaya del altiplano turolense.

El año pasado, el castillo fue visitado por unas 10.000 personas, una cifra que se rebasará cuando una empresa privada divulgue los atractivos del paraje y llegue a un público potencial más amplio.