Uno de los momentos más emotivos de la convención se produjo cuando intervino Manuel Giménez Larraz, hijo del presidente del PP de Aragón, Manuel Giménez Abad, asesinado por ETA en mayo del 2001. Su hijo, en un discurso brillante, subrayó la necesidad de mantener la unidad de los partidos en la lucha contra ETA y avaló la actuación del Gobierno ante la decisión del Tribunal de Estrasburgo sobre la doctrina Parot. El joven popular defendió el Estado de Derecho incluso con las decisiones como la de Estrasburgo, que aunque no son de su "agrado", están para que sean cumplidas.