El Gobierno de Zaragoza ha decidido acogerse al plan ofrecido por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para flexibilizar la devolución de los créditos ICO formalizados en sendos planes de pago a proveedores. Una decisión que se trasladará al próximo pleno y con la que se pretende informar de que la opción más idónea para la capital aragonesa es la de solicitar un año más de carencia y una reducción en torno al 2% del tipo de interés al que se presta los 171,4 millones de euros que se pidieron en estas dos operaciones.

Este era del 6,5% y así quedará por debajo del 5%, aunque también con ella se renuncia a otra de las opciones que consistía en dejarlo ligeramente por encima del 1%. La razón es que con esta alternativa no se conseguirían los "20 millones de euros" que el Gobierno municipal calcula que no se tendrá que gastar en los próximos dos años con la opción elegida. Aplazando el inicio de la amortización del crédito al 2016 y dejando de gastar los diez millones que debían abonarse este año y los diez del próximo. Son las "mejoras" que ofrecen el año de carencia y los "131 puntos básicos" menos. Un dinero que irá a parar a reducir las facturas en los cajones (o gastos pendientes de consignar en el presupuesto).

Sin embargo, acogerse a este plan que ofreció Montoro tiene sus condiciones previas. Una de ellas es la de adherirse a la denominada plataforma Emprende en 3 puesta en marcha por el ministerio para agilizar e impulsar los trámites para el inicio de la actividad económica, así como sustituir un 30% de las vigentes autorizaciones y licencias por declaraciones responsables.

Pero la más llamativa será la adhesión al Punto general de entrada de facturas electrónicas de la Administración General del Estado. Esté dará toda la información al ministerio y a los proveedores podrán exigir el cobro en 30 días como exige la ley.