El consejero de Hacienda del Gobierno de Aragón, Fernando Gimeno, ha asegurado hoy que la deuda pública de la comunidad empezará a "bajar sin parar" a partir de 2020, o incluso a partir de 2019, en lo que es un objetivo "claro y posible".

La "lógica" dice, según el consejero, que la tendencia es que en dos años haya más ingresos y menos déficit, lo que contribuirá a que la deuda disminuya.

En el transcurso de una comparecencia en el Pleno de las Cortes solicitada por Podemos, para que informara sobre la evolución de la deuda, los tipos de interés y el calendario de vencimientos, Gimeno ha explicado que la deuda en 2011 era de 3.403 millones de euros, y que el ejercicio de 2015 (el último del Gobierno PP-PAR) cerró con 6.930 millones, lo que supone un incremento del 103 por ciento.

A finales de 2017, la deuda será de 7.811 millones (el 22 % del PIB frente al 35 %, por ejemplo, que representa la deuda en Cataluña), y llegará a 7.997 millones a finales de 2018.

Eso supone, según el consejero, que frente al crecimiento del 103 % de la anterior legislatura, en esta la deuda sólo se incrementará un 15,3 %.

Que disminuya menos es "muy difícil", porque para ello se necesitaría tener o más ingresos o menos gastos.

La deuda y el déficit, ha precisado el consejero, son "vasos comunicantes", pero este año 2017 ha vaticinado que la comunidad cumplirá con el objetivo de lograr un déficit del 0,6 por ciento del PIB, "o estará en dos décimas de desviación". "Se podría cumplir, pero no voy a obsesionarme", ha dicho Gimeno.

El diputado de Podemos Héctor Vicente, por su parte, ha alertado del "atasco de enormes proporciones" al que se enfrenta Aragón en los próximos cuatro años, con el vencimiento de 3.400 millones de euros que hay que pagar en ese plazo.

Entre otras cosas, lo ha achacado a la decisión del Gobierno anterior de no acudir al Fondo de Liquidez Autonómico habilitado por el Estado para la financiación de las comunidades con créditos ventajosos.

En este sentido, Gimeno ha recordado que el actual ejecutivo sí que reconoció cuando tomó posesión que la comunidad no se podía financiar en el mercado, y aunque hoy sí que se podría, el consejero es partidario de "seguir contando con el Estado" para ello, porque supone unos menores tipos de interés.

Los expertos, ha explicado, consideran que Aragón ya está en condiciones de acudir al mercado en "condiciones aceptables", pero con el FLA se siente "cómodo".

Además, Vicente ha considerado que no tiene sentido vanagloriarse del incremento del presupuesto en 200 millones anunciado por el Gobierno si este dinero va a ir a financiar la deuda y no los servicios públicos.

El consejero ha negado este extremo, y ha dicho que es el gasto no financiero lo que se incrementa en 200 millones de euros.

El diputado popular Antonio Suárez ha afeado la solicitud de comparecencia de Podemos, que ha atribuido a un deseo de "lavar su imagen como oposición" y ha responsabilizado al actual Gobierno de que la deuda "esté donde está" ahora.

Por su parte, la diputada del PAR Elena Allué ha considerado que sería "grave" que el cumplimiento del déficit en 2017 se debiera a las inejecuciones del presupuesto de este año, algo que ha achacado a la mala gestión de Gimeno.

Desde Ciudadanos, Javier Martínez ha dicho que la deuda podría comenzar a bajar "ya" si el consejero destinara el dinero que le sobra a amortizarla.