-El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, ha afirmado hoy que la rebaja final del Impuesto de Sucesiones depende de Podemos y del PP, porque el pacto en lo sustancial alcanzado entre el PSOE y Ciudadanos no cuenta con mayoría y "no está todavía marcado ni decidido cuál es el fin".

Así lo ha indicado Gimeno en una comparecencia en el pleno de las Cortes para explicar las reformas en Sucesiones y en el Impuesto de Contaminación de las Aguas a petición del PP, cuyo portavoz de Hacienda, Antonio Suárez, ha admitido que su grupo tiene una ocasión en una cuestión en la que ha estado "batallando" toda la legislatura para aminorar la carga fiscal.

Pero el Gobierno, ha advertido, también la tiene para que la propuesta mejore entre todos y, si tiene interés, el PP está dispuesto a negociar.

El principal aspecto del pacto entre PSOE y Ciudadanos para la modificación del impuesto pasa por elevar a 500.000 euros las herencias exentas en el pago entre familiares directos, una propuesta que PP y PAR ven insuficiente, mientras que la rechazan Podemos, IU y CHA -socio de Gobierno con el PSOE-

Suárez ha criticado, en ese sentido, que se pretenda un escaso avance por medio de un acuerdo minoritario con una "novia que no esperaba", que además no es equilibrado porque "se carga las bonificaciones", porque hay una discriminación respecto a Donaciones y porque no se tocan las herencias entre hermanos, además de que no se ha sometido a audiencia pública y se intenta tramitar en las Cortes por el procedimiento de lectura única.

En cuanto a la reforma del ICA, ha explicado que el PP quiere que siga siendo un impuesto solidario y que tenga como finalidad el ciclo del agua, pero ha recriminado al consejero que diga que está hablando con todos los grupos porque no lo ha hecho con el PP. "Conmigo, cero pelotero", ha zanjado.

Gimeno ha espetado a Suárez que debería estar contento por que llegue a las Cortes una reforma de Sucesiones, ha remarcado que si todos los problemas de fiscalidad de Aragón se centran en este impuesto y el ICA "la cosa va bien" y ha asegurado que el Gobierno presenta la propuesta que permite pocas opciones y consciente de que está en minoría y de que su aprobación está en manos de la Cámara.

Así, ha aseverado, el debate está abierto, los grupos pueden decidir el procedimiento para tramitar el proyecto, más o menos rápido, y tienen la oportunidad de sacarlo adelante, o no, introduciendo matices "siempre que no se pretenda desmantelar este impuesto".

Además, ha apelado a reformar impuestos de uno en uno, primero Sucesiones y después el ICA, para no acumular "demasiadas agitaciones".

Por otra parte, Gimeno ha avanzado, respecto a los ingresos de la Comunidad, que por las reformas del Gobierno central en la participación en el IVA de las comunidades autónomas, el año que viene habrá 90 millones menos porque computarán solo once meses o doce, y ha pedido el apoyo a todos para que no sea así.

En el turno de los grupos, Marta de Santos, de Podemos, ha defendido un modelo fiscal en el que paguen más quienes más tienen y ha asegurado que su formación quiere un debate parlamentario en torno al impuesto de Sucesiones, que pagan "muy poquitos aragoneses", pero ese pacto "camilla" lo rompe, al tiempo que ha denunciado que con el ICA solo se quiere recaudar, no depurar, y que el mantra de quien contamina paga "ya no cuela".

Elena Allué, del PAR, ha asegurado que su grupo no va a impedir que una reforma beneficie a los aragoneses, pero ha insistido en que es "pacata" y en que si se quiere acabar con el agravio que han sufrido los aragoneses en el pago de este impuesto debe ser retroactiva a 2015, cuando el Gobierno de Lambán aprobó el "sablazo" a la ciudadanía.

Javier Martínez, de Cs, ha remarcado que con este pacto "las cartas están sobre la mesa" y hace falta saber qué va a hacer el PP, que en su opinión solo le interesan sus "juegos políticos" cuando tiene la posibilidad de presentar enmiendas, y de hecho la formación naranja lo hará para que aumente la rebaja en donaciones y para que los hermanos estén cubiertos.

Por el grupo Mixto, Patricia Luquin, de IU, ha lamentado que se coloque en el imaginario colectivo que una herencia de 500.000 euros afecte a la clase media, ha rechazado la reforma porque el impuesto "se reduce a unos límites insospechados" y es "insostenible", ya que supone una merma en la recaudación de 37 millones de euros, y ha tachado de contradictorio que se apele al pacto cuando se quiere tramitar por lectura única.

Alfredo Sancho, del PSOE, ha incidido en que el Gobierno ha planteado una reforma en Sucesiones que "no vaya más allá" y se centre en lo anunciado y ha criticado al PP por desviar el debate ahora a Donaciones porque se le acaba el "juguetico"