El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, ha asegurado hoy que a pesar de la subida fiscal Aragón recaudó el año pasado 40 millones menos por el impuesto de Sucesiones que cuando gobernaban la pasada legislatura PP y PAR, a los que ha acusado de hacer demagogia al pedir ahora su supresión.

Gimeno ha comparecido en el pleno de las Cortes a petición del PP para explicar las repercusiones de la actual regulación de este impuesto, y ha asegurado que el año pasado se recaudaron 149 millones a pesar de la subida fiscal cuando en los años de legislatura del PP-PAR fueron 145 millones en 2011, 152 al año siguiente, 192 en 2013 y en 2014 y solo bajó a 136 en 2015, por las bonificaciones que aprobaron porque era año electoral.

"No hagamos tanta demagogia porque esa es la realidad fiscal", ha remarcado Gimeno, quien ha considerado este impuesto "justo" aunque pueda mejorarse y ha defendido una cuota mínima en toda España, porque "lo que no tiene sentido es que se transfiera un impuesto y una comunidad autónoma decida que no lo cobra". "Si a alguien le sobra el dinero, que nos lo dé a la Comunidad de Aragón, que nos hace falta", ha enfatizado.

Sin embargo, el portavoz de Hacienda del PP, Antonio Suárez, ha denunciado las consecuencias que tiene este impuesto y que ha llevado a la creación de una plataforma ciudadana, Stop Sucesiones, de la que han seguido el debate una representación desde la tribuna de público.

Suárez ha criticado la subida del impuesto en 2016 y que se mantenga para este ejercicio y ha insistido en que se trata de un impuesto absolutamente injusto porque penaliza el fallecimiento de los aragoneses y además tiene carácter confiscatorio, porque ya se ha tributado por los bienes a heredar y porque penaliza el ahorro y la inversión de todos los ciudadanos.

Ha indicado que es necesario recaudar para mantener los servicios públicos, pero a su juicio el camino es apoyando la economía productiva y la creación de empleo, y ha calificado de "exagerada" la presión fiscal en la Comunidad apoyándose en datos del Ministerio de Hacienda que indican que los ingresos por impuestos cedidos han crecido un 16 por ciento mientras la subida media de España es del 1,1 %, y en sucesiones concretamente, del 10 % frente a una caída media del 2,1 por ciento.

"Los aragoneses están hasta el gorro", hasta el punto de manifestarse en contra de los impuestos, ha resumido Suárez, quien ha puesto varios ejemplos de pagos por herencias en Aragón que Gimeno ha contrapuesto con otros casos en los que los herederos no han tenido que pagar.

Gimeno ha replicado que PP y PAR, con las bonificaciones en este impuesto, beneficiaron a las rentas altas y ha insistido en que a pesar de la "subidona" impositiva de 2016 Aragón es la novena comunidad en presión fiscal.

Y aunque ha admitido que en impuestos sobre el capital sí está en el segundo puesto, ha apuntado que Sucesiones lo paga el 2,5 por ciento de la ciudadanía con mayor patrimonio y que de los 50.000 aragoneses que heredan al año, el 90 % no paga nada, y ha sugerido a los parlamentarios que hagan una simulación para comprobar que la mayoría pagaría "cero", como él.

Suárez ha acusado a Gimeno de ofrecer datos que no son reales sobre un impuesto estatal que el PP reclama desde hace tiempo que desaparezca y no se ha hecho por la crisis, y al Gobierno de Aragón de optar por poner la carga "arriba del todo", y el consejero le ha replicado que está de acuerdo en pedir su supresión siempre que se transfieran las cantidades que ingresa a Aragón.

Héctor Vicente, de Podemos, ha lamentado los problemas "ficticios" que PP, PAR y Ciudadanos pretenden trasladar subiéndose "a la ola" en un tema plagado de equívocos en el que esconden intereses "mucho menos nobles", planteando la eliminación de uno de los impuestos más redistributivos que "apunta a los bolsillos de quien más tiene".

Elena Allué, del PAR, ha acusado al consejero de poner ejemplos "pervertidos" de herencias porque la realidad es que el Gobierno está dando un "sablazo" en Sucesiones cuando debe eliminarse, y en Aragón, ha dicho, no ha sido posible porque su grupo no ha tenido la fuerza suficiente de votos.

Javier Martínez, de Ciudadanos, ha apuntado que no sirve de nada ponerse "una venda" porque los impuestos tienen muchas veces repercusiones graves e injustas y que Aragón tiene una de las normativas que "más aprieta" de España en Sucesiones eliminado bonificaciones sin recurrir a la redistribución, porque se ha ido "directamente a los de la parte baja".

Alfredo Sancho, del PSOE, ha aludido a las "cruzadas particulares" de Suárez, en este caso con un impuesto cuya supresión beneficiaría al 0,7 por ciento de los más ricos del país, y ha advertido que afectaría a una recaudación de 2.736 millones que habría que compensar, y si se sustituyera con el IRPF y el IBI, sería tanto como aceptar que buena parte de las ventajas fiscales de los herederos de las grandes fortunas las paguen las clases medias.

El portavoz de CHA, Gregorio Briz, ha criticado la campaña publicitaria contra este impuesto de la derecha al darse cuenta de que puede haber algún rédito y ha remarcado que se debería pagar lo mismo en cualquier comunidad, al tiempo que ha asegurado que las renuncias a las herencias suponen el 7 por ciento y se deben a que quien hereda no pueda pagar las deudas sobre los inmuebles porque tiene una hipoteca "como una casa".