El vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, ha afirmado hoy que el contrato del tranvía y su ejecución "es un modelo" y ha rechazo que se hayan certificado presuntamente obras sin ejecutar.

Gimeno ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa después de que el portavoz del PP en el consistorio, Eloy Suárez, anunciara que pedirá la creación de una comisión de investigación sobre las obras del tranvía tras publicar Heraldo de Aragón este asunto.

Ante esta demanda del PP, ha avanzado que el gobierno municipal ha tomado la decisión de convocar el próximo lunes una reunión de la Comisión de Servicios Públicos, o conjuntamente con la de Hacienda, para dar "explicaciones más que suficientes" y dejar "bien clara" toda la información sobre el contrato del tranvía.

"No tengo ninguna duda del resultado", ha dicho el vicealcalde, quien ha remarcado que servirá para demostrar que el contrato del tranvía "es un modelo" de ejecución y gestión y que la obra es "un ejemplo de colaboración publico-privada".

Gimeno ha agregado que el PP, que ha criticado al equipo de gobierno municipal por no facilitar la documentación de esta infraestructura, tiene toda la información desde hace tiempo, al igual que el Gobierno aragonés, al que ha recordado que adeuda 25 millones de euros.

El contrato del tranvía tiene peculiaridades muy especiales y especificas pero su gestión "ha sido perfecta" y sus obras están auditadas por la Cámara de Cuentas y el Tribunal de Cuentas, ha dicho.

"El lunes se clarificará todo" y a ver si no piensa "el ladrón que todos de su condición", ha añadido el portavoz municipal, quien ha señalado que sobre las certificaciones hay una "confusión espectacular" y que "no se ha pagado ni una sola obra que no se haya hecho".

Ha explicado que se trata de pagos a cuenta y que no corresponden a una certificación de obra, que se hace al final, ya que en un proyecto de esta envergadura "unas cosas se quitan y otras se ponen".

Gimeno ha rechazado que este asunto tenga "en absoluto" nada que ver con el caso Plaza, ha advertido de que se está jugando con el prestigio de importantes empresas aragonesas y ha recriminado a los populares que solo hablen de contabilidad y corrupción. "Tiene narices que lo diga un partido estructuralmente corrupto", ha concluido.