El Gobierno de Zaragoza señaló directamente a la Cámara de Cuentas de Aragón como responsable de la filtración del informe provisional que denunciaba un desfase de más de 355 millones de euros en la fiscalización del presupuesto del 2011 de la capital aragonesa. El vicealcalde de la ciudad, Fernando Gimeno, así lo aseveró ayer en la comisión extraordinaria de Economía y Hacienda celebrada en el consistorio en la que, además de negar que haya un agujero contable de esa magnitud, dijo tener "pruebas" que demuestran que el documento hecho público partió del órgano fiscalizador.

Esto lo evidencia, dijo, que el informe recibido por el ayuntamiento es "distinto" al facilitado a la prensa, a la que se le suministró "antes de que fuera entregado al ayuntamiento para la fase de alegaciones". Dando a entender que ese informe era previo y que, por tanto, solo podía estar en manos de los responsables de la Cámara de Cuentas. "Le ofreceremos y entregaremos las pruebas de que ese documento filtrado no es el que tiene el ayuntamiento, que es de una fase anterior y de quien lo tuviera en ese momento", explicó.

ACUSACIÓN

Gimeno dijo haberlo recibido el pasado 28 de abril, después de haber remitido más de 15.000 documentos y celebrado más de 80 sesiones de trabajo. Una muestra de la "absoluta transparencia" y la "expresión leal de la colaboración institucional", dijo. Así que instó a su presidente, Antonio Laguarta, a "determinar de dónde ha salido y quienes eran los responsables de preservar la confidencialidad". De paso, le recriminó, tras sus declaraciones esta semana en las Cortes --en las que negaba la filtración e insinuaba que podía haber partido del consistorio--, que él tenía "responsabilidad" en "preservar el prestigio" de la institución fiscalizada, y de no haber impedido la "confidencialidad, sigilo y reserva" exigida. Pero Laguarta, en declaraciones a este diario, insistió en su versión y desmintió que existan dos informes, retando al consistorio a que lo demuestre.

Esto fue lo más destacado de la comparecencia del vicealcalde, aparte de remarcar que "no hay ningún agujero" en las cuentas del 2011 y que el polémico informe tiene "errores de bulto" en la interpretación que se da a las normas que rigen la contabilidad municipal, que siguió "el principio de legalidad" y a los que se dará respuesta "el próximo día 22". Gimeno, además, apostilló que esta es "distinta" también a la que se hace en el caso de las cuentas de la DGA por los mismos conceptos.

Mientras, solo el PP, a través del concejal Jorge Azcón, entró a valorar el fondo de ese informe, acusando a Gimeno de ser un "mentiroso compulsivo". Con unos datos que demuestran, según dijo, que "está inhabilitado para gestionar las cuentas de este ayuntamiento". Aunque no obvió la polémica de la filtración y animó al Gobierno a denunciar "por prevaricación" a los responsables de los datos que incluye la Cámara en ese informe, si está seguro de lo que afirma.