A pesar de que la deuda de la Administración autonómica va a seguir subiendo los próximos años, el consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, lanzó ayer un mensaje tranquilizador y minimizó el impacto sobre las arcas públicas. A su juicio, esta no repercutirá negativamente sobre los servicios públicos que recibe el ciudadano y se podrá asmilar. Gimeno estimó, en una interpelación formulada en el pleno de las Cortes por el diputado de Podemos, Héctor Vicente, que las amortizaciones serán para el próximo ejercicio de 849 millones de euros.

El mensaje tranquilizador de Gimeno no convenció a Vicente, quien en su exposición alertó de que hay riesgos de que la deuda sí afecte a los servicios públicos, puesto que hay vencimientos por importe superior a 800 millones, que llegarán a los 1.200 en el 2019. una quinta parte del presupuesto total de la comunidad autónoma durante un año. En estos momentos, la deuda supera los 7.000 millones de euros.

Gimeno se defendió del aumento de la deuda y de la exigencia para que busque soluciones, como le reclamó Podemos, indicando que Aragón se sitúa mejor que la media de las comunidades atuónomas, y es «perfectamente llevadera». Aunque Podemos responsabilizó al Gobierno de Rudi de no haber acudido al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) por financiarse, lo que supuso un incremento de la deuda, sí exigió a Gimeno una búsqueda de soluciones que, sobre todo, evite que haya problemas con los servicios públicos.

El consejero insistió en que Aragón puede financiarse «perfectamente» y el próximo año se amortizarán 849 millones. Además, ya se ha solicitado ayuda al Fondo de Liquidez Autonómico. Asimismo, aseguró que a partir del 2020 la deuda pública bajará con respecto al Producto Interior Bruto.

Vicente, sin embargo, insistió, ante las consecuencias que tienen los vencimientos, que ya las ha tenido en el pasado y es previsible que las tenga en el futuro, ya que la simple adhesión al FLA limita cómo se puede gastar el dinero y de hecho ha habido órdenes de no disponibilidad del presupuesto, con efectos directos sobre la soberanía y el autogobierno de los aragoneses. Asimismo, pidió a Gimeno que aclare si hay algún plan para homogeneizar los vencimientos y evitar los «picos», porque a pesar de que la deuda es asumible, su gestión pone a Aragón al borde de impagos o de recurrir necesariamente a la refinanciación, e incluso peor, pagarlos a costa de los servicios públicos.

El responsable de Hacienda del Ejecutivo autonómico señaló que el Gobierno de Aragón, en poco tiempo, ha conseguido que este año no hayan hecho falta las retenciones presupuestarias que se producían todos los años y en que las amortizaciones se distribuyen en más tiempo para tener más financiación para los servicios públicos.