El proceso de presupuestos participativos del Ayuntamiento de Zaragoza sigue adelante, aunque con retrasos y envueltos en la polémica. La concejala de Participación Ciudadana, Elena Giner, aseguró ayer que se podrán ejecutar los proyectos resultantes del proceso este año y que se gastará la partida de cinco millones. La edila admitió que los tiempos diseñados para la valoración técnica habían sido muy ajustados para la cantidad de informes que los técnicos han tenido que realizar, más de 600. Adelantó que la próxima semana se convocará la comisión de seguimiento, pero no el Consejo de Ciudad como solicitó el PP.

Este fue el único error que ayer reconoció, después de que la oposición en bloque haya denunciado el retraso en el proceso, las contradicciones entre los informes técnicos y la falta de explicaciones por parte de la máxima responsable. Giner salió a dar explicaciones para «desmentir» todas las críticas «destructivas». «Es cierto que está habiendo un retraso», admitió, para apostillar que los informes técnicos se están enviando a las juntas «con tiempo». Según explicó, se han hecho más de 600 documentos sobre 420 propuestas que han involucrado a 25 servicios y que se han enfrentado a una cantidad ingente de problemas fruto de la novedad. Para la edila, esta fase de ratificación en las juntas es clave y esencial. Admitió que va a generar «decepciones» y «frustraciones» en aquellos que apostaron por un proyecto y que ha sido descartado. «Hay valoraciones que gustarán más o menos y habrá quejas porque todos esperaban que su proyecto fuera viable», señaló. «Estamos en un punto de querer destruir el proceso. Una vez pase este filtro volveremos a tener ilusión», declaró.

Giner insistió en que se trata de una experiencia piloto de la que hay que aprender y a partir de la cual hay que diseñar el proceso del próximo año. «Una cosa es lo que diseñamos y otra lo que nos encontramos», apuntó. Entre aquellos aspectos a mejorar se encuentra la ampliación de determinadas fases, como la de valoración técnica. «Añadiremos más tiempo», adelantó.

Una vez que todas las juntas puedan ratificar los proyectos, comenzará la votación ciudadana en la que se elegirán los proyectos definitivos. En principio, y si no hay nuevos cambios, está previsto que antes de Semana Santa comience. Este periodo durará unos 15 días y se reforzará la votación presencial.

Aseguró que este año terminará con los proyectos ejecutados. «Se tramitarán de urgencia», detalló. Y, en caso contrario, señaló como culpables a las formaciones que han incluido en las bases de ejecución la necesidad de que los contratos menores tengan que pasar por comisión y pleno.