La consejera municipal de Participación, Transparencia y Gobierno Abierto del Ayuntamiento de Zaragoza, Elena Giner, ha reconocido los "riesgos" que tiene para la participación no retrasar la votación de los presupuestos participativos, pero ha decidido supeditar todo ello a que haya garantías para su ejecución.

En un encuentro que ha mantenido hoy con la prensa, Giner ha defendido las fases del proceso, planteadas de forma similar a las del año anterior, y el proceso de filtrado a través, por un lado, de la página web para medir el apoyo ciudadano y, por otro, de las mesas técnicas para priorizar las actuaciones.

Las votaciones en los barrios rurales y en los llamados proyectos de ciudad se celebrarán en septiembre, mientras que las propuestas de los distritos se están votando hasta el 9 de julio con un ritmo de participación "sostenida", ha indicado.

Ha reconocido que probablemente haya que revisar cosas o que algunas de las valoraciones técnicas no han sido lo suficientemente argumentadas y ha asegurado entender la "frustración lógica" de aquellos que no hayan visto como sus propuestas no hayan pasado, "por mucho que el técnico argumente".

Eso sí, ha reivindicado la necesidad de contar con valoraciones técnicas rigurosas porque estas son la garantía de que luego esas obras se puedan acometer y, por ende, la garantía de que el proceso funciona.

Así, aunque algunas quejas son "perfectamente justificadas", ha explicado que estos informes requerían la participación de 42 servicios municipales y que por ello se retrasaron y se ha producido disparidad en función del servicio que elaboraba la valoración, ya que algunos se han visto "muy saturados".

En total, 40 propuestas fueron rechazadas por estar ya planificadas, 28 por superar el presupuesto, 40 por no ser de competencia municipal y 94 por razones técnicas.

Algunas de las declaradas no viables han sido revisadas y, de ellas, se han recuperado tres en San José, dos en el Distrito Sur y otras dos en el Actur, mientras que el resto de las reconsideradas favorablemente se ha decidido no incorporarlas porque sus distritos ya tenían el máximo de propuestas e incluirlas podría influir negativamente en el resto.

Eso sí, la consejera ha pedido respeto al trabajo de los técnicos y ha apuntado que en ocasiones ha sido "muy difícil" para ellos entender lo que pretendían las propuestas cuando solo contaban con "dos párrafos", y de ahí las discrepancias en algunas de ellas.

Sin embargo, ha reconocido que para próximas ediciones de deberán plantear mejoras, como por ejemplo que estas valoraciones se elaboren a través de un mismo sistema de gestión, mucho más pautado, que dé respuesta a preguntas concretas y sea uniforme.

En cuanto al decreto aprobado por el Gobierno de la ciudad en el que advertía a las juntas de distrito de que en caso de no ratificar los expedientes perderían las inversiones, ha señalado que se hizo para que quedara claro qué pasaba en ese escenario, tal y como pidió la junta del Rabal, presidida por el PSOE y una de las que en un primer momento decidió no dar el visto bueno.

"Para nada es un chantaje", ha asegurado, sino que establece medidas "contra el chantaje que puedan hacer las juntas", que toman en cuenta cuestiones que son políticas y no técnicas.

En este sentido, ha puntualizado que hay más niveles de participación más allá de las juntas, si bien ha reconocido que en El Rabal se da una especial frustración precisamente porque es donde no se pudieron ejecutar varias partidas en la edición anterior, de ahí que se priorice que las obras sean efectivamente realizadas para revertir esa situación, según Giner.

No obstante, ha recordado que de 131 propuestas aprobadas el año pasado 124 han sido ejecutadas o están en proceso, por lo que el grado de ejecución es "muy alto" y ha criticado que la oposición se centre en las otras siete.

Por otro lado, ha justificado también su negativa a que la votación se retrase hasta septiembre por la enmienda a las bases de ejecución de los presupuestos aprobada por PP, PSOE y Ciudadanos, que obliga a que cualquier modificación de crédito deba pasar por Comisión, de ahí al Pleno para su aprobación inicial y de nuevo a otra sesión plenaria para su aprobación definitiva, lo que retrasaría otros dos meses el inicio de cualquier obra.

Ha asegurado que ha intentado hablar con el concejal socialista Roberto Fernández, quien vinculó su apoyo al Gobierno a que saliera adelante una moción en el Pleno de mañana, así como con el portavoz del mismo grupo, Carlos Pérez Anadón, pero "no hubo manera de hablar".

Del mismo modo, ha informado de que convocó a los grupos municipales para hacer aclaraciones sobre el proceso y ajustar algunas cosas, no acudió ninguno de ellos y solo Leticia Crespo (CHA) se excusó.

Por tanto, ha lamentado que no solo no ha encontrado ninguna colaboración por parte de la oposición, sino que están aprovechando para poner "palos en la rueda" que justifiquen luego mociones para decir que "todo está mal".

Con respecto a la Federación de Asociaciones de Barrio de Zaragoza (FABZ), que solicitó también el retraso de las votaciones, ha indicado que se reunieron con ellos para trasladarles su decisión y, en todo caso, ahora están animando a votar las más de 200 propuestas que siguen vivas e incluso están llevando urnas móviles para animar a ello.