La concejala delegada de Policía Local de Zaragoza, Elena Giner, presentará esta semana a los grupos municipales el preacuerdo alcanzado con los sindicatos para la adaptación y mejora de la estructura organizativa del cuerpo, que no contempla la desaparición de la Unidad de Apoyo Operativo (UAPO).

En su lugar, se creará una Unidad de Refuerzo Flexible (URF) en la que se integrará la actual UAPO y que centrará su trabajo en el refuerzo de otras unidades, especialmente en tareas relacionadas con la prevención y la proximidad, modificando también su imagen para que se deje de identificar con los antidisturbios y sin que asuma funciones de la Policía Nacional, según el preacuerdo, suscrito el pasado 14 de febrero.

Pese a que las competencias corresponden a la concejalía, Giner ha expresado en un desayuno informativo que "todo el acuerdo es necesario y bienvenido" y más en cuestiones "sensibles" como esta.

En este sentido, ha abogado por alcanzar el "máximo consenso posible", para lo que espera que ayude el hecho de que haya un acuerdo previo con las organizaciones sindicales.

En palabras de la concejala, el preacuerdo, después de "muchas reuniones" y "mucho estudio", es un "gran paso", ya que incorpora aspectos que eran importantes para el Gobierno, reivindicaciones históricas de los sindicatos y necesidades de la Policía Local.

No obstante, ha quedado aparcado por el momento lo relativo a la implantación del calendario, en lo que Ayuntamiento y sindicatos tendrán que retomar las conversaciones para llegar a un acuerdo.

Entre los puntos que sí incluye el preacuerdo está la implantación de la Unidad de Mediación, que estará integrada por 10 miembros más dos oficiales, para la que se prevé empezar con la elección del personal en marzo y que esté en funcionamiento antes del verano.

Giner ha aclarado que todos los agentes realizan habitualmente tareas de mediación, aunque esta unidad servirá como puente entre la resolución de conflictos fuera del ámbito policial y dentro del mismo ámbito, centrada sobre todo en asuntos vecinales -ruidos, limpieza, ocupación del espacio público, etc- y con una estrategia distinta.

En cuanto al nuevo modelo de proximidad, ha indicado que se desarrollará una prueba piloto en el Barrio Oliver, pero ha remarcado que el modelo de policía de barrio desarrollado en toda Europa y que llegó a Zaragoza durante el mandato de la popular Luisa Fernanda Rudi se ha demostrado muy costos y poco efectivo, sobre todo debido a que finalmente había que destinar más dinero a mantener cuarteles que al propio servicio.

Así, ahora se pretende un modelo "más estratégico", donde se escuche más y haya más conexión con el tejido.

Ello irá vinculado, asimismo, a la creación del Observatorio de la Seguridad, compuesto por policías locales, juristas, el Justicia de Aragón y distintas entidades, que emitirá recomendaciones en materia de resolución de conflictos.

Además de con la UAPO, el Gobierno de ZeC ha cedido también en lo respectivo a la Unidad de Caballería, que no desaparecerá, sino que quedará como una unidad a extinguir mientras vivan los animales.

Tampoco se ha incorporado finalmente la figura de los policías en bicicleta, ni como una unidad diferenciada ni como agentes que utilicen este medio de transporte.

Por último, con respecto a las plazas, que llevan 10 años sin convocarse, la concejala ha informado de que se prevén 57 de nueva creación hasta un total de 105 incluidas las de promoción interna hasta que concluya la legislatura.

En este sentido, aunque la Unidad de Barrios Rurales no entra dentro de la reestructuración por sus características peculiares, sí que se pretende que las primeras plazas vayan destinadas a estas zonas.

Los agentes disponen también de los chalecos que solicitaron, así como de 17 nuevos coches, todos propios, ya que era necesaria una renovación de la flota.