La concejala delegada de Policía Local del Ayuntamiento de Zaragoza, Elena Giner, quitó hierro ayer a la información reservada (investigación interna) abierta por el ayuntamiento tras las quejas efectuadas por la Asociación de Inmigrantes Senegaleses de Aragón (AISA) y la comisión de Derechos Civiles del 15-M. Unas quejas que, según aseguró, llegaron en forma de denuncia de 17 incidentes, «por registro» en el ayuntamiento, a su nombre, y que trasladó al departamento de Relaciones Laborales que dirige Alberto Cubero.

Giner, en respuesta al concejal socialista Roberto Fernández en la comisión de Participación Ciudadana, afirmó que como esta información reservada hay «10 o 15 cada legislatura», y aseguró que con ella «no se pone en duda nada» de la labor policial.

Fernández afeó que la actitud de ZeC con la Policía «no ha sido correcta», recordando las polémicas por los conciertos en pro de la disolución de la UAPO en el solar del conejo, entre otros asuntos. «Es tenebroso que la información reservada la haga quien busca su disolución y su ruina», opinó, al tiempo que defendió la actuación policial. «No es que hayan hostigado a unos manteros, han decomisado material», expuso.

El socialista inquirió repetidamente sobre la forma en que llegó la denuncia, aludiendo a la «posible vinculación» de Giner con el asunto. «No le dé pábulo a todo lo que se va diciendo sobre mí o mis afinidades, porque es falso», respondió esta.

Ayer, varios colectivos (las asociaciones de vecinos Lanuza Casco Viejo y La Magdalena, CGT, Puyalón, el PCA, Purna o CUT, entre otros) mostraron su apoyo a las pesquisas municipales.