Las elecciones de mayo del 2015 empapan el presupuesto de la comunidad para el próximo ejercicio. El Gobierno presentó ayer sus cuentas, con mes y medio de retraso, para el último año de legislatura. La cifra global asciende a 5.254 millones de euros; crece por segunda vez en 20 millones. La principal novedad es la rebaja en el tramo autonómico del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que afectará a todos los contribuyentes. La deuda se reducirá en 136,9 millones de euros y los intereses en 21,7 millones.

El consejero de Hacienda, Javier Campoy, destacó en la presentación del presupuesto la rebaja fiscal, que calificó de "histórica". En un tono triunfalista y casi mitinero desgranó la bajada del IRPF que beneficiará sobre todo a las "clases medias", según dijo. El Ejecutivo, en la línea de la reforma que hizo Madrid, crea un nuevo tramo impositivo. Las bases liquidables iguales o inferiores a 12.450 euros pasarán de un tipo aplicable del 12% al 10%. Por ejemplo, para una base de 12.449 euros se pagará 249 euros menos. Las rentas comprendidas entre los 12.450 euros y los 20.020 euros pasarán de un tipo del 14% al 12,50%. Una persona con una renta de 20.200 se ahorrará 260 euros. El tramo de 20.200 a 34.000 pasará del 18,50% al 15,50%; de 34.000 a 60.000 euros del 21,50% al 19%, y a partir de los 60.000 queda fijado en el 21,50%.

PRODIGIO EN LOS INGRESOS

Según las previsiones del Gobierno, con esta "tremenda" rebaja se dejarán de recaudar unos 25 millones de euros. No es óbice, sin embargo, para que los ingresos que Hacienda prevé para el 2015 crezcan de forma extraordinaria. Fruto de la recuperación y el crecimiento del Producto Interior Bruto del 2% las arcas públicas recibirán nada menos que 155,7 millones más que en el 2014. Tan bien irá la economía aragonesa el año que viene que incluso en el IRPF, pese a la rebaja, se aumentará la recaudación en 30,6 millones de euros. El impuesto de Sucesiones y Donaciones --cuya bonificación se sube hasta el 65%-- crecerá en 5,2 millones; el de Patrimonio en 8,6; el de Transmisiones Patrimoniales en 27,2 millones y el IVA, la friolera de 80,2 millones.

En el idílico panorama dibujado en el presupuesto para el 2015, suben los impuestos y además baja la deuda por primera vez esta legislatura. La amortización se reduce en 136,9 millones y los intereses que pagará el Gobierno descenderán en 21,7 millones, gracias a la renegociación emprendida por Hacienda. Ayer mismo, anunció el consejero Campoy, se cerró un acuerdo con la novación de 400 millones que permitirá ahorrar 6,7 millones.

AYUDAS AL EMPLEO

El galopante crecimiento de la economía aragonesa se verá reforzado, además de por la rebaja de los impuestos, por el plan de competitividad y crecimiento, que en el próximo ejercicio recibirá 518,6 millones de euros. Habrá 203 millones en ayudas directas a la creación de empleo.

Los servicios públicos se mantienen. Sanidad --1.917 millones-- y educación --912 millones-- representan dos tercios del presupuesto. El Ingreso Aragonés de Inserción aumenta en dos millones --30 millones--, al igual que la dependencia --78 millones--. Se destinarán 38,4 millones para hacer centros de salud y de especialidades, y existe una partida para el hospital de Alcañiz. La transferencia a la Universidad de Zaragoza queda fijada en 152 millones y el plan de infraestructuras educativas suma 21,7 millones.

La cercanía de las elecciones tiene sus efectos en la consejería de Obras Públicas, que crece por primera vez en cuatro años. Habrá 31 millones de euros más para arreglar carreteras, un 24% más que en el anterior ejercicio. La partida de desarrollo rural y territorial, muy cuidado durante toda la legislatura gracias al PAR, pasa de los 26 millones del 2014 a los 15 con los que contará en el 2015.