El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy la tramitación anticipada de una partida de 4,7 millones de euros para ayudar en 2015 a que los ciudadanos con menos rentas puedan mantener el alquiler de su vivienda.

A las ayudas podrán optar las personas que sean titulares o en condiciones de suscribir un contrato de arrendamiento de vivienda, que esta sea la residencia habitual y que el alquiler sea igual o inferior a 600 euros mensuales.

Deberán acreditar un límite de ingresos inferior a tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), modulable según el número de miembros de la familia, y estar al corriente del pago periódico de la renta del alquiler.

La ayuda no superará el 40 por ciento de la renta anual que deban satisfacer por el alquiler de su vivienda habitual y permanente, con un límite máximo de 2.400 euros por vivienda.

Esta iniciativa se enmarca en el nuevo Plan Aragonés de Fomento del Alquiler de Viviendas, la Rehabilitación Edificatoria y la Regeneración y Renovación Urbanas, ha informado el Ejecutivo autonómico.

El objetivo es ayudar a que la población con escasos medios económicos pueda acceder a una vivienda de alquiler o mantener su contrato sin verse obligado a abandonar su casa por falta de recursos económicos.