El Gobierno de Aragón cerrará el barranco de Bailín para que la contaminación de lindano no llegue al río Gállego "cueste lo que cueste", tanto en tiempo como económicamente, y seguirá buscando más causas de contaminación.

El consejero de Medio Ambiente, Modesto Lobón, ha recordado hoy en el pleno de las Cortes que, según los resultados de los estudios realizados por su departamento y corroborados "en parte" por una empresa externa -Emgrisa-, el barranco está contaminado por aguas subterráneas, causa en la que "no se pensó en un primer momento" y que hay que cortar.

Aunque el grupo parlamentario del PSOE había solicitado la comparecencia de Luisa Fernanda Rudi en la Cámara en relación con la crisis del lindano, la presidenta de Aragón no ha asistido a la sesión y ha sido el titular de Medio Ambiente el encargado de responder a las cuestiones planteadas sobre este asunto tanto en esta comparecencia como en otra tramitada de forma conjunta que había solicitado él mimo y el grupo parlamentario de CHA.

Seis municipios -Villanueva de Gállego, Santa Eulalia, Biscarrués, Ardisa, Piedratajada y Marracos- han tenido prohibido el consumo de agua de boca al detectarse niveles de lindano superiores a los permitidos, aunque actualmente ya pueden beber agua del grifo los vecinos de los dos primeros y el problema en el resto estará prácticamente resuelto en los próximos días, ha dicho Lobón.

La causa de lo sucedido, según Lobón, es que el barranco está contaminado fundamentalmente por aguas subterráneas, lo que se ha descubierto monitorizando el barranco de manera sistemática y discrecional, con la instalación de 21 estaciones para recoger muestras tanto de agua como de lodos.

Lobón ha señalado que existe una correlación "muy intensa" entre determinadas estaciones y fallas del terreno, fundamentalmente por debajo de la zona de los suelos del antiguo vertedero, y lo que se puede haber producido es "algún tipo de esponjamiento del terreno" al quitar en el traslado de residuos 400.000 toneladas de tierra.

La solución planteada es "cerrar el barranco", impedir que pase contaminación al río, para lo que se va a poner una barrera de carbono activo próxima a la estación de aforos de la CHE y otra previa de gravas para retener los sólidos.

Además, se van a extraer todos los lodos acumulados a la salida y agua arriba del barranco, se van a limpiar todos los suelos contaminados del entorno de la obra y se seguirá incrementado la monitorización para ajustar todas las medidas e incluso implementar otras nuevas.

Asimismo, se derivarán todas las aguas limpias de la zona del vaso nuevo, ya sellado, al barranco, y se reforzará todo el aislamiento físico de la zona de la obra para que no pueda salir ninguna escorrentía, al tiempo que aumentará la capacidad de los tanques de tormenta, al menos un 50 por ciento, y se incrementará sustancialmente la dimensión de la depuradora.

Lobón ha señalado como cuestiones fundamentales que debe recoger el convenio a firmar con el Ministerio para atajar la contaminación por lindano el mantenimiento, adecuación y limpieza del vertedero de Bailín y del antiguo de Sardas, acciones de control y vigilancia de todo el entorno del barranco, y la limpieza completa superficial, así como la investigación y monitorización de la contaminación difusa en Bailín.

En cuanto al abastecimiento de agua a las poblaciones, ha indicado que se están poniendo filtros en Caldearenas, Anzánigo, Javierrelatre, San Eulalia, Morán, Biscarrués, Eres, Ardisa, Casas de Esper, Piedratajada, Marracos y Villanueva de Gállego, y ha recordado que para que los pueblos afectados tengan mayor tranquilidad se están buscando abastecimientos alternativos para ofrecerlos al Gobierno central.

En este sentido, ha detallado que ha hablado con todos los alcaldes de la zona y se han planteado cuatro alternativas: bombear desde el embalse de Las Navas hasta Santa Eulalia y al resto, aunque puede que no tenga caudal suficiente; bombear desde la acequia de Sora hasta Santa Eulalia, desde esta acequia hasta Ardisa y Biscarrués, y en este caso para Santa Eulalia se resolvería con agua desde Murillo de Gállego, y una balsa en esta última localidad para que el agua se pueda aprovechar en los municipios de la cuenca baja.

Según Lobón, la voluntad es que haya una resolución en primera instancia técnica, económica y medioambiental en quince o veinte días para trasladarla a las grupos parlamentarios y al Gobierno central.

En su intervención, el portavoz del PSOE, Javier Sada, además de criticar que no haya intervenido Rudi, ha subrayado que algo "falló" en el control de las obras de traslado de los residuos del antiguo vertedero de Bailín al nuevo vaso.

Ha reprochado al Gobierno que siga "empeñado" en circunscribir esta crisis en un problema medioambiental cuando también es de salud pública por las afecciones al agua de boca, y en este aspecto, Lobón ha reiterado que no es un problema sanitario, sino ambiental que el Gobierno está dispuesto a abordar "en todas sus consecuencias".

Sada ha lamentado la "grave descoordinación" y deficiencias organizativas, porque coordinarse no es estar "juntitos" en las reuniones, sino en las actuaciones para la tranquilidad de los ciudadanos, que "han brillado por su ausencia" y los alcaldes sienten "desconfianza" ante esta crisis de un Gobierno "inepto" que crea alarma acusando a otras administraciones, en referencia a la CHE.

Por su parte, Joaquín Palacín, de CHA, ha criticado que Rudi, ante este asunto, "ni está ni se le espera", ha reiterado sus dudas sobre cómo se ha acometido el traslado de residuos y ha reclamado un compromiso económico del Gobierno central para acabar con este problema "de forma radical" con un proyecto "ambicioso, a largo plazo, pero necesario".

Los diputados de IU Adolfo Barrena y Miguel Aso han incidido en que no se puede negar que se trata de un problema de salud pública, porque de lo contrario no habría intervenido, se han preguntado quien va a financiar las medidas anunciadas por el consejero y si éstas van a ser suficientes y han opinado que si el problema se hubiera dado en Zaragoza, Rudi habría comparecido hoy.

Joaquín Peribáñez, del PAR, ha apuntado que todo lo que se puede solucionar con dinero "no es problema" y que el reto es conseguir financiación del Ministerio para resolver la cuestión "de raíz y de una vez".

Miguel Ángel Lafuente, del PP, ha señalado que no es un problema de salud, que el Gobierno ha buscado la causa y la solución cuando otros buscan primero al culpable, y éste es la empresa Inquinosa, al tiempo que ha destacado que el convenio con el Ministerio de Medio Ambiente amplía el existente.