El Gobierno de Aragón, a través del Servicio de Seguridad y Protección Civil, ha lanzado una campaña contra los bulos en las redes sociales para detectar cuando un mensaje es falso y qué hacer en caso de recibirlo, ya que puede conllevar multas y penas de prisión.

La decisión se ha tomado a raíz de los mensajes falsos lanzados en las redes tras los ataques terroristas en Cataluña y que han provocado situaciones de pánico innecesarias, informan fuentes del Ejecutivo en una nota de prensa.

El objetivo, según señala la directora general de Justicia e Interior, María Ángeles Júlvez, es "recordar a la ciudadanía que para estar bien informado hay que contrastar la información que se recibe" y que "es en las fuentes oficiales donde se puede comprobar la veracidad del mensaje".

Además, ha explicado las características comunes de estos mensajes para que la ciudadanía pueda identificarlos.

En primer lugar ha destacado que todos comienzan con una petición de envío, ya que el objetivo de estos mensajes es que lleguen al mayor número de personas; la redacción de estos mensajes no es correcta, pueden contener faltas de ortografía; y en ocasiones se utiliza la atribución de nombres falsos a cargos de las fuerzas de seguridad para crear veracidad.

Además, ha apuntado que los mensajes son atemporales, es decir, pretenden que su duración en la red sea la máxima posible, por lo que no aparecen con una fecha.

"Quien afirme falsamente o simule una situación de peligro para la comunidad o la producción de un siniestro a consecuencia del cual sea necesario prestar auxilio a otro, y con ello provoque la movilización de los servicios de policía, asistencia o salvamento, será castigado con la pena de prisión de tres meses y un día a un año o multa de tres a dieciocho meses", ha expresado.