El Gobierno central ha abonado el 85 por ciento de las ayudas destinadas a las infraestructuras aragonesas, tanto de carácter público como privado, que sufrieron desperfectos como consecuencia de las lluvias, el granizo y de la crecida del Ebro que se produjeron entre enero y marzo de 2015.
Tres años después de la riada, se ha liquidado casi en su totalidad las líneas de ayudas estatales, a excepción de un 15 por ciento que corresponde a infraestructuras municipales y provinciales que se abonarán una vez haya sido ejecutada y justificada la actuación, según ha informado la Delegación del Gobierno en una nota de prensa.
De acuerdo a estos datos, un total de 358 aragoneses se beneficiaron de las ayudas para reparar sus explotaciones agrícolas, que ascienden hasta más de 978.000 euros de los fondos del Ministerio de Agricultura y Pesca, mientras que el seguro agrario pagó indemnizaciones por valor de 6 millones de euros.
Asimismo, el Gobierno central declaró en 2015 la urgente actuación debido a los elevados daños en las infraestructuras de las distintas comunidades afectadas e invirtió cerca de 900.000 euros en las reparaciones del cauce del Ebro.
Desde el Ministerio del Interior se concedieron casi 700.000 euros en materia de ayudas de Protección Civil para cubrir los gastos de emergencia de los ayuntamientos, así como las pérdidas en viviendas personales o en establecimientos comerciales.
Por su parte, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas asignó alrededor de 2,9 millones de euros para reparar caminos, acequias, vías públicas, alumbrado o carreteras de las tres provincias aragonesas.
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