Oxigeno para Ibercaja. El Gobierno de España ha concedido dos años más de plazo al banco aragonés para llevar a cabo su salida a bolsa, una operación que debía materializar antes de que acabara el 2020, una ampliación que responde a la situación creada por el covid-19. De esta manera, la entidad tiene ahora de tiempo hasta el 31 de diciembre del 2022 para que la Fundación Bancaria reduzca por debajo del 50% la participación en su capital, que ahora es del 87,5%.

Aunque la entidad ha preferido no comentar esta decisión, es obvió que el aplazamiento quita presión a Ibercaja en un momento en el que resultaba inviable acometer una operación de este tipo por la situación de volatilidad en que se encuentra los mercado y shock que ha provocado en la economía la pandemia. Se trata de una de las medidas incluidas en el borrador del Real Decreto-Ley que entró al Consejo de Ministros este martes con más de 50 iniciativas para ayudar a empresas, familias, autónomos y trabajadores a mitigar el impacto de la crisis.

El documento argumenta que, en la actual situación de crisis sanitaria, social, económica, la obra social de las fundaciones bancarias “adquiere una relevancia aún mayor” y para garantizarla modificará la Ley 26/2013 de cajas de ahorros y fundaciones bancarias a fin de extender en dos años el plazo de desinversión previsto para las fundaciones bancarias con participación mayoritaria en entidades de crédito.

Uno de los compromisos adquiridos por España con la Troika cuando Europa ayudó a rescatar antiguas cajas de ahorros y algún banco en el año 2021, fue que sus fundaciones dejasen de controlar los bancos a los que habían transferido el negocio financiero e hiciese una hucha de capital significativa para poder auxiliarles en caso de dificultades.

La súbita crisis sanitaria del coronavirus había pillado a Ibercaja inmersas en dos importantes procesos, como son la negociación de un expediente de regulación de empleo (ERE) para 550 trabajadores y la salida a bolsa. El banco aragonés se vio forzado a suspender ambos operaciones.

Ibercaja aseguró ya hace dos semana que su salto al mercado bursátil, que tenía previsto realizar entre los meses de marzo y junio, era “materialmente imposible” en el contexto actual de excepcionalidad.