Nuevo cambio en el modelo de financiación comarcal y municipal para que haya más inversión y gasto corriente en el año electoral. En las cuentas del 2015 se da otra vuelta de tuerca al Fondo de Desarrollo Territorial y Rural: se queda con 15,2 millones --frente a los 20 del año pasado--. De ellos, 11,2 van a los ayuntamientos y 4 a las comarcas. Todos se tendrán que dedicar a inversión. Y se destinan otros 3 millones de forma incondicionada a las comarcas, a través de una partida llamada traspaso de funciones y servicios. Es decir, gasto corriente.

Este fondo territorial estuvo a punto de romper la coalición PP-PAR el pasado año. Los presupuestos tuvieron que prorrogarse porque los socios no se ponían de acuerdo con la cuantía. Finalmente se cerró en 20 millones, de los cuales 12 iban a las comarcas y 8 a los municipios. El dinero provenía, al 50%, de la UE y de las arcas autonómicas. Había una condición, esos fondos debían gastarse en escuelas infantiles y proyectos de vertebración territorial. No podía ser para gasto corriente. Ahora todo ha cambiado.

En mitad de este opaco laberinto en el que se ha convertido la administración local, Política Territorial hace caso de las reivindicaciones de las comarcas, que le pedían más fondos incondicionados --que pueden gastar en lo que quieran--. Al final estas instituciones tendrán más o menos lo mismo, pero de diferente forma. La ventaja es que ahora contarán con más fondos para destinar a lo que estimen oportuno; servicios, en principio. En año electoral, los presidentes comarcales, descontentos con el sistema ideado por PP y PAR, se quedan satisfechos, al poder gastar el dinero sin tener que justificar ante la UE a qué se destina.

Y ya de paso, los ayuntamientos reciben una inyección de 11,2 millones de euros para inversión, 3,2 millones más que en el 2014. Dinero para el 2015, para hacer obras; se suma a los 9 millones del fondo de cooperación municipal. Por primera vez en esta legislatura los consistorios recibirán más subvenciones del Ejecutivo. Hasta ahora solo habían sufrido recortes. El 2015, año electoral.

Política Territorial, que se reparten PP y PAR, logra dar con la tecla en el reparto de fondos en comarcas y ayuntamientos cuando la legislatura toca a su fin. Esta sido la consejería mejor tratada. El presupuesto del 2015, que ayer presentó su titular, Antonio Suárez, no es una excepción. Crece un 10,15% y se sitúa en 113 millones. Sanidad y educación se congelan de nuevo.

El pasado año, el fondo, con sus 20 millones, fue el programa estrella. Los 8 millones destinados a los municipios se quedaron cortos; solo llegaron para un centenar de municipios, y 2 millones se han quedado sin ejecutar. El 2015 habrá más para repartir, 11,2. Cada ayuntamiento solo podrá presentar un proyecto, y no tres como en el pasado ejercicio. Así se evita el "colapso" del área de Administración Local.