La portavoz de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, defenció ayer la propuesta de Guillermo Fernández Vara (socialista como Javier Lambán y con el que tiene una buena relación) para abordar el problema de la despoblación, frente a la «foto» de varios presidentes autonómicos que no aporta «ninguna solución». Así aludió Gil Rosiña, a la reunión mantenida el lunes en Zaragoza los presidentes de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; Asturias, Javier Fernández; La Rioja, José Ignacio Ceniceros; Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; Castilla y León, Juan Vicente Herrera; y Aragón, con Javier Lambán. Recordado que Fernández Vara ha pedido que la Conferencia de Presidentes trate, en el marco de un gran Pacto de Estado, los desafíos demográficos, entre otras cuestiones.

«Esa es la manera de avanzar; no hacerse una foto de tres o cuatro -presidentes autonómicos- que no viene a proponer ninguna solución al problema», señaló la portavoz, que consideró que esa reunión «no ayuda» y que le da «igual que sean del PSOE o del PP».

Gil Rosiña argumentó que en la carta a Sánchez se pide un trato diferenciado en materia de empleo, un plan especial, por las tasas de paro que tiene Extremadura, pero que la despoblación y el reto democrático es un problema del conjunto del país. De ahí que «hacer frentes lo único que hace es agravar el problema», consideró la portavoz de la Junta de Extremadura. También se ha referido al presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, que ayer criticó la ausencia de Fernández Vara en la reunión de ayer en Zaragoza. Gil Rosiña recalcó que frente a las forma de hacer política de Monago, “buscando frentes y construyendo muros”, Fernández Vara apuesta por el diálogo.

También criticó la cumbre la portavoz de Ciudadanos en las Cortes de Aragón, Susana Gaspar, quien indicó que hay que pasar de la foto a los hechos y reclamó más fondos a través de un nuevo modelo de financiación autonómica.