La importancia de la autovía A-23 como infraestructura ha motivado el traslado del Servicio de Conservación y Explotación de la Demarcación de Carreteras del Estado en Aragón (COEX) desde su sede en Calatayud a Paniza. Así lo explicó el Gobierno central en una nota emitida el viernes en respuesta a una pregunta formulada en el Congreso por la diputada socialista Susana Sumelzo.

Su grupo municipal en el Ayuntamiento de Calatayud se había hecho eco del malestar de los trabajadores de este servicio, dado que deberán desplazarse 65 kilómetros, dos veces al día, para acudir a su lugar de trabajo.

«Los contactos de conservación integral se renuevan cada cierto tiempo, entre cuatro y seis años, y el nuevo pliego, adjudicado hace unos meses, ha establecido que el centro COEX del Sector Z-2 se ubique en Paniza, dada en este caso la importancia de la A-23 respecto del resto de la red», dice textualmente la nota.

En la misma se señala que, tal y como prevé el pliego de condiciones del nuevo contrato, los trabajadores quedarán subrogados en el equipo del nuevo adjudicatario y, al cambiar el centro de trabajo, deberán ser indemnizados en los términos que marca la legislación y el convenio vigente.

Asimismo, el Gobierno indica que el Ministerio de Fomento debe mantener las condiciones establecidas en el contrato suscrito con el nuevo adjudicatario, «siendo el centro de Paniza el más adecuado para la gestión de las carreteras que son objeto del actual Sector Z-2».

Este se encarga de diferentes vías. Además de la autovía Mudéjar, también vigila la N-IIa, la N-234 y la N-330a. Para el Ejecutivo, «la diferencia fundamental con la anterior situación corresponde a que el tiempo transcurrido se ha puesto en servicio la autovía A-23 y a que la autovía A-2 ya no se gestiona desde este sector, sino que se hace a través de contratos de concesión». En este caso, especifica la respuesta escrita, las concesionarias han decidido ubicar sus centros de operaciones en Arcos de Jalón (para el tramo Calatayud-Alcolea del Pinar) y en La Muela (para el correspondiente al tramo Calatayud-Alfajarín).

El servicio de conservación de carreteras ha sido una de las preocupaciones del grupo socialista en el consistorio bilbilitano. La medida de cambiarlo de ubicación afecta a los trabajadores que la prestan y, además, supone sacar de la ciudad un organismo de gran importancia para el tráfico.

A ello se une que se obliga a realizar desplazamientos diarios a Paniza, con el consiguiente riesgo de que se produzcan accidentes laborales.