La Subdelegación del Gobierno en Huesca negó ayer «tajantemente» que haya tratado de ocultar a la opinión pública la existencia de una denuncia por agresión sexual durante el inicio de las fiestas de San Lorenzo. La institución sale así al paso de las críticas y petición de responsabilidades por parte de CHA, PP y Cambiar Huesca, y del Colectivo de Mujeres Feministas de la ciudad.

Asegura que no solo no se ocultó información, sino que se facilitaron datos «en el primer momento que fue factible» sobre la incoación de oficio por parte de la Policía Nacional de dos procedimientos de investigación. Destaca que, a partir de entonces, «corresponde a la autoridad judicial informar, si lo considera pertinente, de la posterior tramitación de los atestados y de las decisiones que, en su caso, adopte». Insiste en que la subdelegada en Huesca, Isabel Blasco, informó personalmente de que la Policía Nacional había iniciado de oficio dos procedimientos penales por la posible comisión de delitos de índole sexual, «todo ello, sin perjuicio de que posteriormente por la Fiscalía y la judicatura pueda entender que haya o no denuncia de la presunta afectada en uno de los casos».

La dirección del PSOE en la provincia rechazó que el alcalde de Huesca, Luis Felipe, mintiera sobre la investigación de estos supuestos delitos durante las fiestas, así como las peticiones de responsabilidades dirigidas a su persona. Los socialistas centran sus críticas en el portavoz del PP en el consistorio, Gerardo Novales, quien consideró «inconcebible» que Felipe no conociera la existencia de una denuncia y que debería dimitir si se confirmara. La secretaria de organización del PSOE en la provincia, Elisa Sancho, para quien la autoridad moral de Novales «deja mucho que desear» tras las palabras que dirigió en el último pleno a una edil socialista, considera que «no todo vale en política, mucho menos usar un tema tan delicado como dos posibles delitos sexuales».