Primer paso superado. La recalificación de los terrenos en los que el Gobierno de Zaragoza quiere promover la construcción de un hospital privado ha sido aprobada este lunes por la comisión de Urbanismo con los votos a favor del PP, Ciudadanos y Vox. El PSOE, que no había desvelado su postura hasta el momento del debate, votó en contra, sumando así su ‘no’ al de Podemos y ZeC, que ya habían anunciado que su voto iba a ser negativo. Esta es tan solo la fase inicial del proyecto, ya que la recalificación tendrá que ser votada otra vez en el pleno que se celebrará esta semana y, de nuevo, en septiembre, cuando se someterá a su aprobación definitiva.

Desde que el Gobierno encabezado por Jorge Azcón anunciara la semana pasada su interés por vender una parcela en Gómez Laguna para permitir la instalación de un complejo sanitario privado el Ejecutivo municipal se ha amparado en el interés público del proyecto para defenderlo. Según ha estimado el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, el nuevo hospital podría generar hasta 500 puestos de trabajo directos y más de 1.000 indirectos. El centro podría tener hasta 30.000 metros cuadrados (sería similar en tamaño al hospital Provincial) y albergaría hasta 500 camas.

Esto mejoraría la capacidad sanitaria de la ciudad de Zaragoza, según ha esgrimido Serrano, lo cual, en tiempos de pandemia, le ha resultado fácil de promocionar. La oposición de izquierdas le ha recordado, eso sí, que ha sido el sistema público sanitario «el que ha soportado» gran parte de la oleada de pacientes provocada por el coronavirus. «La sanidad privada ha escurrido el bulto durante la pandemia», le ha dicho Pedro Santisteve, concejal de ZeC, al responsable de Urbanismo, que le respondió criticando que confrontase lo público con lo privado: «Lo contrario al interés público no es el interés privado, es la falta de interés público», ha asegurado Serrano.

Y es que el segundo argumento utilizado por el concejal fueron los ingresos que generará la venta del suelo. Según sus estimaciones se podrían conseguir hasta 15 millones de euros por los 20.000 metros cuadrados de superficie recalificada, aunque casi cinco tendrían que reinvertirse en la urbanización de la zona. Así, el beneficio neto podría ascender hasta los 10 millones de euros según el Gobierno de la ciudad, aunque parte de la oposición ha calificado esta cifra de demasiado optimista. Si bien, aunque se cumplieran todos los plazos, ese dinero no llegaría a las arcas municipales hasta final de año.

Un momento de la comisión, este lunes.

Estos 10 millones tendrían que destinarse, por ley, al capítulo VI del presupuesto, en donde constan las obras y las inversiones en infraestructuras. Serrano adelantó que su intención inicial es que por lo menos parte de esta cuantía vaya a la rehabilitación de viviendas. Sobre la inversión que el grupo hospitalario tendría que hacer para poder construir el complejo Serrano rebajó algo los pronósticos que hizo la semana pasada el alcalde, Jorge Azcón: «No creo que se llegue a los 120 millones, pero puede que se acerque a los 115», ha explicado. Lo sabe, dijo, porque se ha convertido en «un experto en hospitales» y ha estudiado otros proyectos de envergadura similar en otras ciudades europeas. Él mismo no ha ocultado que ha mantenido conversaciones con la Clínica Universitaria de Navarra.

El grupo Quirón, que lleva tiempo queriendo expandirse en la capital aragonesa, es uno de los que podría concurrir en el proceso de licitación, aunque según Serrano podría haber más. «Obviamente no construiríamos una piscina -ha explicado metafóricamente- si no supiéramos que hay una toma de agua, lo que no sabemos es quién vendrá a bañarse». Es decir, al concejal le consta el interés, pero niega, tal y como le acusaron Podemos y ZeC, que el concurso se esté preparando para Quirón. «Una vez más se ponen los intereses de una empresa por encima de los intereses de la ciudad. Es urbanismo a la carta», ha asegurado Santisteve, que junto al portavoz morado, Fernando Rivarés, le pidió a Serrano que retirara el expediente de la recalificación. Esta retirada se ha votado posteriormente, aunque se denegó con los votos de PP, Cs, Vox y la abstención del PSOE.

«No vemos el interés general por ningún lado. Es un Pikolín más», ha lamentado Santisteve, en referencia a la aprobación del plan especial que votó el consistorio para que La Torre Outlet, que ocupa la antigua fábrica de Pikolín, pueda llegar a abrir. «Esos cinco millones de euros que habrá que invertir en la urbanización de la parcela para el hospital supondrían muchísimo dinero para los barrios de la ciudad», ha añadido el ex primer edil de Zec.

Rivarés, en la misma línea, ha asegurado que el proyecto de recalificación aprobado «es una operación de sastre hecha a medida del consumidor». El portavoz de Podemos ha llegado a insinuar que el Ejecutivo municipal está preparando el concurso público para que «solo Quirón» pueda optar a la licitación. El morado, además, ha advertido a Serrano sobre la viabilidad jurídica del proceso, «dadas las maneras».

La parcela en la que se construirá el hospital privado se encuentra en la prolongación de Gómez Laguna entre las urbanizaciones de Soto del Canal, Montecanal y Valdespartera. Esta parcela era la segunda opción estudiada, pero la más idónea por su posición según el expediente técnico. Para urbanizar la zona habrá que desviar una acequia que abastece de agua a la ciudad. Eso sí, según el informe, la urbanización de estos terrenos será beneficiosa para esta zona del entorno urbano de Zaragoza.