Hay puertos de montaña que hasta al ciclista con mejores piernas se le atragantan. A Luisa Fernanda Rudi, parlamentaria con mordida y experiencia, le ocurre con algunos asuntos. La deuda es uno de ellos. El líder de los socialistas, Javier Lambán, le preguntó ayer, en el último pleno ordinario de la temporada. La presidenta se trastabilló con los datos, culpó a la herencia de una deuda que desde que ella ocupa el sillón central del Pignatelli ha aumentado en 3.000 millones. Pero aseguró que este año, vía amortización, se acabará con la misma cifra que con la que se inició. Es decir, en los aledaños de los 5.000 millones. No especificó más para no pillarse los dedos.

No perdonó Lambán la debilidad aparente de la presidenta y atacó con la contundencia de unos datos que dejan negro sobre blanco la deuda de Aragón en la "terrorífica" cifra de los 6.073 millones. "Han perdido el control del presupuesto. Los ingresos caen más y los gastos aumentan. Ya no somos los más cumplidores, ahora estamos en el pelotón de los torpes. Es un rotundo fracaso como gestora", dijo el secretario general del PSOE hurgando en la herida.

ESCALOFRÍOS Y a Rudi la sola idea de verse ahí, en el pelotón de los torpes pareció darle escalofríos. Así que se agarró a lo primero que pasaba por ahí: la herencia. Recordó la presidenta que los socialistas, en su última etapa en el Gobierno aumentaron la deuda hasta en 900 millones de euros y que buena parte de la inversión la hicieron con cargo a créditos que se debían devolver a corto plazo. "La deuda ha subido 3.000 millones en nuestra etapa, pero 1.500 proceden de su periodo", reconoció.

Nada calmó a Lambán, sabedor de que a Rudi, que se tiene por buena gestora, nada le molesta tanta como comprobar en la realidad que en eso ha fallado. Y los datos son demoledores para la presidenta. "Usted ha logrado una diabólica conjunción entre más recortes y más deuda", criticó el líder de los socialistas. Y todo ese endeudamiento, en opinión del portavoz de la bancada del PSOE, no ha servido para crecer, ni para frenar el paro, ni para mejorar la calidad de los servicios. "Ha logrado construir un Aragón más pobre", lamentó.

La presidenta, como acostumbra, echó mano de la media nacional, en la que Aragón, ayer, hoy y mañana y siempre, sale bien parado. Además recordó que las agencias de calificación --S&P-- han mejorado la calificación de la deuda de la comunidad, síntoma de que todo va viento en popa. También señaló que algunos analistas y medios internacionales ven en esta tierra un lugar idóneo para invertir. No todo está tan mal como lo pintan los socialistas, vino a decir Luisa Fernanda Rudi, que aprovechó para criticar el sistema de financiación que maltrata a Aragón, y que en su día aprobó el PSOE con el beneplácito del actual socio del PP, el PAR, por mucho que ahora se apunte a criticar el modelo.