El número de desempleados registrados en julio en Aragón ha bajado en 238 personas, un 0,39 % respecto a junio, por lo que el número de parados se sitúa en 60.806, un descenso que ha valorado el Ejecutivo autonómico y también los sindicatos, aunque critican la temporalidad.

Según los datos publicados hoy por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, respecto a julio de 2017 el paro ha descendido en Aragón en 6.405 personas, un 9,53 por ciento.

Por provincias, el paro ha caído especialmente en Teruel, un 3,84 % y 199 personas, y también ha descendido en Huesca, un 0,66 % y 51 personas, mientras que en Zaragoza se ha incrementado en 12 personas, un 0,02 %.

De este modo, el número de parados registrados en Zaragoza asciende a 48.144, a 7.681 en Huesca y a 4.981 en Teruel.

De los 60.806 desempleados registrados en las oficinas del INEM en Aragón a 31 de julio, 37.130 son mujeres, lo que representa el 61,07 % de los parados, y 23.676 son hombres (el 38,93 %).

El paro ha bajado en todos los sectores excepto en Agricultura, en el que se ha incrementado en 332 personas hasta alcanzar 3.021 parados.

Pero ha bajado, sobre todo, en el sector servicios, en 364 personas hasta llegar a 40.932 parados; seguido por la construcción, con un descenso de 124 personas y 3.828 parados en total, y de la industria, con 7 desempleados menos y 7.001 parados en total. En el colectivo de personas sin empleo anterior, el paro ha bajado en 75 personas hasta las 6.024.

En julio se firmaron en Aragón 64.403 contratos, 1.622 menos que en junio (un 2,46 %), de los que 5.602 fueron indefinidos y 58.801, temporales (el 91,3 % del total).

En lo que va de año, se han formalizado en Aragón 376.293 contratos, el 10,25 % indefinidos (38.566) y el 89,75 %, temporales (337.727).

La consejera de Economía del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, ha valorado positivamente el descenso de un 0,39 % del paro en julio, aunque ha calificado como una "cruz" que el 91,3 % de las nuevas contrataciones durante el mes hayan sido temporales.

"El número de contratación temporal sigue siendo excesiva, pese a la estacionalidad y las campañas estivales", ha subrayado la consejera en declaraciones facilitadas por el Ejecutivo autonómico.

Gastón ha reconocido que se está produciendo una "ralentización" en la reducción del paro en la comunidad, aunque ha señalado que el descenso del desempleo de un 9,5 % que ha registrado Aragón en el último año "supera con creces la media española".

En ese sentido, ha destacado el efecto de las políticas activas de empleo que se han puesto en marcha desde su departamento y que han permitido alcanzar una cifra de 578.726 afiliados a la Seguridad Social, lo que "remonta a cifras previas a la crisis económica en 2008".

También los sindicatos han valorado el descenso del desempleo y han advertido de que el mercado laboral continúa ligado a la temporalidad.

CC.OO ha remarcado que todo descenso es positivo, aunque corresponde a la época estival y la mayoría de contrataciones están vinculadas al sector servicios y son de carácter temporal, por lo que esta caída "no supone un cambio de tendencia".

Para esta organización sindical es prioritario impulsar los salarios y mejorar la protección social de modo que se acabe con la pobreza laboral, se consolide la demanda interna y se cree empleo de calidad y estable.

Precisamente la calidad del empleo sigue siendo una asignatura para el sindicato UGT después de conocer los datos de paro registrado en Aragón, para lo que ha urgido la puesta en marcha de un Plan de choque que la mejore.

Aunque ha admitido que las cifras muestran un descenso del desempleo y un aumento en mayor medida de la afiliación a la Seguridad Social, considera UGT que, una vez más, la explicación es "estacional".

Por su parte, la Confederación Empresarial aragonesa (CEOE) ha requerido más apoyo a las empresas para que el mercado laboral aragonés continúe con lo que la patronal considera una "mejoría sostenida" del empleo.

A su juicio, continuar reduciendo el desempleo e incrementando las cifras de actividad requiere apoyar a las empresas, principales creadoras de empleo, y generar un entorno "lo más favorable posible" para su actividad, competitividad y capacidad de adaptación al mercado.