El Gobierno ha solicitado a Francia la extradición del exdirigente de la banda terrorista ETA José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, por el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza en 1987, que causó la muerte a 11 personas, seis de ellas niños. Así lo anunció la ministra portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde ha explicado que la petición de entrega a España procede del juzgado central de instrucción número dos de la Audiencia Nacional.

«Estamos hablando de una barbarie, de una masacre», dijo Celaá antes de reiterar que «todos tendrán que rendir cuentas con la Justicia», incluido Ternera, detenido el pasado 16 de mayo en Francia. Celaá señaló que aún no hay calendario previsto para esa extradición y resaltó la «muy estrecha» colaboración entre las autoridades policiales y judiciales de España y Francia, basada en la confianza mutua.

En la petición de extradición, se le imputa al etarra un presunto delito de atentado terrorista con resultado de muerte, diez delitos de asesinato y 63 delitos de asesinato frustrado. Los hechos por los que se investiga en esta causa corresponden al atentado con coche bomba contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza, cometido el 11 de diciembre de 1987.

Ternera, que por entonces era integrante de la dirección de ETA, participó supuestamente en la colocación de un coche bomba con unos 250 kilos de amonal y cuya explosión causó la muerte de 11 personas, originó lesiones a otras 73 y provocó cuantiosos daños materiales.

El dirigente de ETA fue detenido en Francia para cumplir una condena de ocho años de prisión impuesta por la justicia francesa en junio de 2017 por su pertenencia al aparato político de la banda terrorista. Sin embargo, el Tribunal de Apelación de París decretó su libertad vigilada mediante un dispositivo telemático permanente debido a sus problemas de salud, además de imponerle, como medida cautelar, comparecencias semanales en una comisaría de la capital. Pero Josu Ternera volvió a ser enviado a prisión -esta vez con fines de extradición- el pasado 19 de junio después de que la Fiscalía de la Audiencia Nacional recordara a las autoridades francesas que estaban en vigor varias órdenes europeas de detención y entrega contra él.