Con todo lujo de detalles: prostitución callejera, en clubes o en apartamentos, nombres de agencias y la dirección aproximada de todos estos lugares en Zaragoza. Es el mapa que aparece en Google realizando una simple búsqueda y que ha despertado las críticas de la Mesa de la prostitución. "Estamos en contra del acceso a internet de estos recursos, porque facilita que la gente joven pueda acceder a la prostitución y porque perpetúa el machismo y el patriarcado", manifestó Erika Chueca, trabajadora social de Médicos del Mundo y miembro de esta Mesa en la capital aragonesa.

Desde la oenegé afirman que consideran "el consumo de prostitución como una forma de violencia de género" e insisten en que "hay que acabar con el mito de que esta es libre". Chueca recuerda que la inmensa mayoría de las mujeres que acceden al negocio del sexo lo hacen "forzadas por cargas familiares, después procesos migratorios en los que no han podido acceder a otros puestos de trabajo o bajo la influencia de redes de trata de seres humanos". De hecho, los propios datos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cifran en un 70% el número de prostitutas que son víctimas de trata.

La falta de cifras

El Ayuntamiento de Zaragoza y la Delegación del Gobierno en Aragón aseguran desconocer quién ha podido facilitar a Google todos los datos que aparecen en este mapeo, de los clubs, los apartamentos y los puntos callejeros en los que suelen ubicarse las mujeres para ejercer la prostitución en la capital aragonesa.

Hace una década, David Baringo y Rafael López elaboraron un estudio sociológico sobre la prostitución en Zaragoza que revelaba que el comercio sexual movía, entonces, casi 193 millones de euros anuales. Desde entonces, ningún otro informe aporta cifras tan exactas, y tanto desde las oenegés como desde el Ministerio del Interior recuerdan que los datos son aproximativos. En el estudio del 2006, publicado en el libro Nadie va de putas. El hombre y la prostitución femenina, los autores afirman que 4.000 hombres recurren cada día a estos servicios y que había en Zaragoza cerca de 150 establecimientos en los que se ejercía la prostitución, 46 de ellos burdeles.

Hoy en día, afirmó Chueca, la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) cuantifica en 54 el número de clubs en los que se ejerce la prostitución en la capital aragonesa. "A estos datos habría que sumar los pisos, que no están controlados ni por las fuerzas de seguridad ni por las oenegés, lo que dificulta la defensa de los derechos de las mujeres", sostuvo la trabajadora social.

Por una ley integral

Según los datos de Médicos del Mundo, entre 500 y 600 mujeres acceden a sus recursos cada año, pero son conscientes de que "no son todas las que ejercen". Las últimas cifras con las que cuentan las oenegés son del 2013, cuando se realizó un estudio sobre el perfil de la mujer que ejerce la prostitución. Según este informe, el 90% son mujeres extranjeras y con cargas familiares, ya sean hijos o padres.

Principalmente proceden de países de Europa del Este (sobre todo desde Rumanía), República Dominicana, Colombia, Paragüay, Brasil, Guinea Ecuatorial y Nigeria.

Desde la Mesa de la prostitución siguen reclamando una ley integral, como la de la violencia de género, para ofrecer asistencia a estas mujeres y luchar contra la trata. "Solo se logra liberar a una mínima parte a través de redadas, como la que vimos a principio de la semana pasada, en la que fueron liberadas seis mujeres chinas que estaban siendo explotadas en Zaragoza", lamentó Chueca. "Seguimos denunciando la hipocresía del Estado español, porque somos conocedores de la situación de vulneración de derechos y seguimos sin regulación", criticó.