Apenas esbozada en el último debate sobre el estado de Aragón, la idea de montar por fin un espacio o museo de Goya donde hoy está la Escuela de Artes y Oficios (plaza de Los Sitios de Zaragoza) ya ha desembocado en polémica. Por lo menos se habla de ello, que antes, ni eso. De momento, y para que no decaiga, el PP ha propuesto con no poca razón que primero se sondee a propietarios públicos y privados de obra goyesca, a ver qué hay, y luego se apueste por exhibir dicha obra en un edificio singular de gran porte hecho de nueva planta, donde albergar asimismo exposiciones complementarias, centros de interpretación y estudio y otras virguerías más (ya ven ustedes cuánto se cambia en pasando del gobierno a la oposición, pues el mismo Partido Popular, cuando cortaba el bacalao, auspició el acuerdo Lanzuela-Pizarro para montar un apocado Espacio Goya en un edificio de Ibercaja situado en la misma plaza de Los Sitios; lugar mínimo y absolutamente inapropiado para tal cometido). Mas no son sólo los conservadores quienes han objetado las primeras propuestas del actual Gobierno PSOE-PAR, también CHA ha salido al ruedo a decir que la Escuela de Artes debe seguir donde está, lo cual refuerza el criterio de que a Goya se le instale en otro sitio. Y entre tanto el profesor Borrás anda estudiando todo el negocio, que va bueno el hombre con el encarguito, aunque él es por fortuna persona de buen juicio que sabrá lidiar la fiera.

Aquí lo primero que deberíamos saber es qué clase de museo o cosa se pretende hacer, y por su puesto cuántas obras pueden ser congregadas. ¿Será un pequeño espacio con los cuadros y grabados que más o menos ya están controlados por aquí (unos veintantos óleos, creo)? ¿Será algo más ambicioso? ¿Se logrará captar la presencia de obra procedente de colecciones privadas de dentro y fuera de Aragón? ¿Se apostará por crear un gran centro de referencia mundial?... Ahí está la duda.

(Continuará)