El río Cariñena, seco durante años, lleva dos meses inundando campos de cultivo y caminos en el término municipal de La Almunia, lo que puede provocar la perdida del 40% de frutales de la zona. Con el incremento de las lluvias de ésta y la pasada primavera, el agua del río ha empezado a abrirse nuevos caminos ajenos a su cauce original, modificado hace décadas por los propietarios de una finca situada en el término municipal de Alfamén.

El río Cariñena recoge las aguas de los barrancos de Cosuenda, Aguarón y El Frasno en las proximidades del casco urbano de Alfamén y continuaba desde aquí hasta desembocar en el Jalón. Sin embargo este cauce atravesaba una finca, cuyos anteriores propietarios hicieron una modificación que derivó parte de las aguas hacia la huerta almuniense.

Hace unos años el agua de las tormentas acumulada en este río empezó a inundar la red de caminos de estas fincas. La situación se agravó durante la primavera pasada generándose importantes daños en infraestructuras como acequias y caminos y en los propios cultivos de los parajes conocidos como Botiguero y Cerezuel.

CUANTIOSAS PERDIDAS Manolo Latorre, propietario de una finca en esta zona, explica que tuvieron que arrancar muchos árboles y que tendrá que volver a repetir la operación. La continua inundación a la que están sometidos los cultivos provocan asfixia radicular en los árboles porque la raíz no puede entrar en contacto con el oxígeno. Según las primeras estimaciones realizadas, este proceso acabará con un 40% de los frutales de la zona.

A esta situación hay que añadir, la imposibilidad de acceder a las fincas, lo que ha impedido que los agricultores puedan realizar los tratamientos fitosanitarios adecuados para enfermedades como la "abolladura" y hongos que van provocar un notable descenso en la cosecha de frutas.

Según Aurelio Alares, presidente del Sindicato de Riegos de la Acequia Nueva hay puntos en los que este río puede llegar a tener más de dos kilómetros de anchura. "Este año se ha extendido mucho más que el pasado y el agua se ha quedado estancada", explicó.

Ante este problema los agricultores empiezan a movilizarse. A principios de semana presentarán una denuncia conjunta a la CHE "para explicar lo que ha ocurrido y plantear soluciones", tal como apunta Manolo Latorre. Por su parte, los afectados solicitarán daños y perjuicios.