Aragón regresaba ayer al nivel 3 de alerta agravado en toda la comunidad, un día antes del día de Reyes ante el incremento en los indicadores sanitarios, en pleno esprint por las últimas compras y con la campaña de rebajas ya lanzada. Y, entre las medidas que entraban en vigor, destacaba, entre otros aspectos, el adelanto del cierre a las 20.00 horas de todos los establecimientos o actividades no esenciales, dando de lleno en la línea de flotación de unos centros comerciales que en días como ayer habitualmente registran un aumento de afluencia en las últimas horas del día.

Algunos como Puerto Venecia, La Torre Outlet o El Corte Inglés asumían con resignación la restricción horaria. En el primero, su gerente, Yolanda Gimeno, expresaba que desde el recinto seguirán atentamente la recomendación oficial de la DGA y cumplirán todas las medidas «que afecten al centro». Asimismo, señalaba que la campaña de Navidad había sido «positiva para el centro», y que pese a los cambios en aforos y horarios, esperaban «que la positividad se mantenga durante el periodo de rebajas».

No obstante, la gerente de este centro comercial zaragozano reconocía que las nuevas restricciones suponen «un freno para la campaña de rebajas, pero confiamos en que podamos mantener los buenos datos de la campaña de Navidad». A pesar de que el efecto de la pandemia va a seguir teniendo efecto los primeros meses de 2021, «hay que destacar que, desde la reapertura, el cliente ha mostrado su confianza en nosotros y en nuestros operadores», añadía Gimeno.

Desde el departamento de márketing de La Torre Outlet, Brenda Pérez manifestaba que «se trabajará para ofrecer en todo momento una experiencia de compra segura a todos los visitantes como hemos hecho hasta ahora», así como en El Corte Inglés, donde el objetivo es también velar por la integridad de los visitantes y cumplir las medidas sanitarias. Aunque sea obvia la afección que con ello van a sufrir.