Una de las principales novedades de las nuevas medidas restrictivas del Gobierno de Aragón es «intensificar» los controles de aforos, sobre todo en las grandes superficies de viernes a domingo. «Serán controles objetivos y exhaustivos mediante un contaje ya sea personal o automático de entradas y salidas», explicó la consejera Sira Repollés, por lo que se espera una inspección exhaustiva de los aforos para conocer si se cumplen las restricciones. De momento, desde Puerto Venecia indicaron que se dispone de más de 200 puntos de conteo, sistemas automatizados repartidos por todo el complejo, además de en los accesos. «Disponemos en todo momento del aforo real en el interior del edificio», precisa Yolanda Gimeno, gerente del centro comercial.

«El control habitual que hacemos de la gente nos ha permitido adaptarnos a las restricciones por la pandemia rápidamente. Además, en los días en los que se prevé una mayor afluencia, se dispone de personal de seguridad ubicados en los accesos que puede interrumpir momentáneamente el acceso al interior de la zona cerrada, restableciéndose este de nuevo cuando la cantidad de clientes en el interior desciende, e informando a los clientes», añade Gimeno, que admite que son «medidas duras» para el comercio y supondrán «un freno en las ventas de este comienzo de 2021».

El presidente de la Federación de Empresarios del Comercio y Servicios de Zaragoza (ECOS), José Antonio Pueyo, asegura que son «malas noticias» y que las restricciones de movilidad perimetral «impedirán que se visiten por parte de los extrarradios nuestros establecimientos de Utebo, Cuarte, Calatayud, Zaragoza o Ejea. Si a esto sumamos las restricciones en los transportes públicos dentro de estas ciudades, se reducen las posibilidades de desplazamiento a nuestros establecimientos».

«Nos parece de justicia que el Gobierno de Aragón, si quiere cerrar total o parcialmente, limitar horarios y aforos, también compense en su justa medida a los afectados. Las ayudas son insuficientes y se ha cronificado la restricción al ejercicio de nuestra actividad», continúa Pueyo, que entiende que el pesimismo que se observa en los consumidores «se constata en la bajada del índice de confianza», además de que se esperaba «que fuese el año de la recuperación, pero de seguir así no vemos que sea el mejor comienzo para incrementar el PIB».

El enfado de los comercios zaragozanos se constata en esta última declaración: «Con la misma contundencia que aplican restricciones deberían aplicar las vacunas. Aragón no destaca en absoluto por el porcentaje de vacunación. La consejera de Sanidad debería dar explicaciones de por qué no se aplica la misma rapidez en vacunar que en ordenar las restricciones. Debería también dar explicaciones a los sectores económicos afectados».