Una fuerte granizada arrasó ayer en Castellote campos de cultivo y frutales e inundó las calles del municipio. En apenas media hora, la cantidad de granizo que cayó sobre la localidad alcanzó dimensiones históricas, según aseguraron los propios vecinos.

Castellote fue la localidad turolense más castigada, pero pocas se libraron de la granizada en toda la provincia. También se produjeron daños en Berge o Molinos, donde campos y mobiliario urbano se vieron afectados. También en la capital se dejó notar la piedra, aunque sin daños.

También el granizo cayó ayer durante unos minutos sobre la localidad zaragozana de María de Huerva, que como casi todo Aragón sufrió ayer los inconvenientes de las tormentas propias de la estación.

El temporal, que continuará hoy -con alerta amarilla activada en Teruel y el valle del Ebro-, guardó su peor parte para el sur de la comunidad y el valle del Ebro.