Las intensas lluvias, acompañadas de granizo, que ayer cayeron sobre varias comarcas de la provincia de Zaragoza provocaron graves daños en la agricultura, en particular en los frutales y viñedos del Campo de Cariñena, y también obligaron a cortar el tráfico tanto en la autovía A-2 como en la línea ferroviaria que conecta Zaragoza con Madrid, a la altura de Ariza.

El granizo se cebó especialmente con las zonas agrícolas de la cara norte del Sistema Ibérico y también en el corredor de la autovía A-2. En la zona de Cariñena, fuentes del sindicato agrario UAGA aseguraron que el pedrisco había destruido los viñedos en determinadas zonas concretas, casualmente a pocas horas de la celebración del Día de la Vendimia.

Al parecer, el mayor daño se produjo en una franja entre Cariñena y la vecina localidad de Longares, según explicó ayer Fernando Peligero, residente en la primera población y miembro de la Comisión Antigranizo de Aragón. «Ha caído granizo en Cariñena», manifestó. Con todo, señaló que «todavía es pronto para hacer un balance, ya que la granizada se ha producido al filo de la noche y no se ha podido entrar en los campos para ver los efectos que ha tenido».

Otro de los cultivos que también se vio muy afectado fue el de las manzanas, con daños elevados en distintas partes del territorio. Se trata de un fruto que en estos momentos se encuentra en plena recolección de algunas de sus variedades.

BALSAS EN LAS VÍAS

Asimismo, las comunicaciones también se vieron afectadas. Además de la A-2, en la vía férrea entre Zaragoza y Madrid quedó interrumpido el tráfico a la altura de las localidades de Alhama de Aragón y Ariza, debido a la formación de balsas en el trazado.

Mientras tanto, en la A-2 se formaron grandes balsas que ocasionaron dos kilómetros de retenciones en ambos sentidos, cerca de Ariza. Fue preciso utilizar las vías de servicio para que el tráfico no quedara totalmente interrumpido y hasta que la calzada quedó despejada, según indicaron en el Centro de Gestión de Zaragoza.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anunció ayer que hoy seguirá la inestabilidad atmosférica. El cielo estará entre nuboso y cubierto y habrá chubascos y tormentas generalizados, localmente fuertes o muy fuertes y con granizo.

Las temperaturas mínimas se mantendrán sin cambios y las máximas en descenso. El viento soplará del sur y sureste flojo, con intervalos de moderado en las Cinco Villas.

Las temperaturas por capitales de provincia oscilarán entre los 16 grados de mínima y los 22 de máxima de Huesca, los 14 y 25 de Teruel y los 18 y 27 de Zaragoza.

Mañana el cielo estará entre nuboso y cubierto, tendiendo a disminuir la nubosidad al final del día. Se registrarán precipitaciones con tormentas ocasionales, más probables en el tercio norte donde pueden ser localmente fuertes.

Las temperaturas mínimas irán en descenso, mientras que las máximas seguirán en descenso en el oeste y con pocos cambios en el este. El viento será variable flojo tendiendo a componente oeste flojo con intervalos de moderado.

El lunes habrá intervalos de nubes altas. Las temperaturas no registrarán cambios importantes. El viento soplará del noroeste flojo con intervalos de moderado en el valle del Ebro, lo que evitará que llueva.