Las calles de Zaragoza vivieron este lunes una jornada negra que arrojó un balance de dos motoristas muertos con solo dos horas de diferencia, entre las seis y las ocho de la tarde. Un siniestro tuvo lugar en el paseo Cuéllar, y el otro, en la avenida San José. Las víctimas tenían 57 y 49 años, respectivamente. Se trata de los dos primeros fallecidos que se registran en el casco urbano de la capital aragonesa desde que empezó el año.

El primero de los siniestros mortales se produjo a las seis de la tarde, cuando un motorista J. L. L. de 57 años fue arrollado por un turismo en la bajada del paseo Cuéllar. La motocicleta se hallaba detenida ante un semáforo en rojo en la intersección con la calle Lapuyade cuando fue embestida por detrás por el coche, que iba conducido por un hombre de 72 años, J. R. P. P. Momentos antes de este atropello, el mismo turismo había colisionado con un autobús a la altura del puente sobre el canal Imperial, al comienzo del paseo Cuéllar, según informó la Policía Local.

Los primeros indicios apuntaban a que el doble accidente se debió a que el conductor del automóvil había perdido el control de su vehículo por causas que se están investigando por parte de la Policía Judicial. Dio negativo tanto en la prueba inicial de detección de alcohol como en la de sustancias estupefacientes.

Lugar de los hechos en el paseo Cuéllar. / CHUS MARCHADOR

Esta persona fue trasladada en ambulancia a la Clínica Montpellier de la capital aragonesa para recibir asistencia sanitaria.

El lugar donde se produjo el choque con el autobús está a una distancia de unos 500 metros del cruce con la calle Lapuyade, donde fue arrollado el motociclista. En este tramo, la circulación rodada se vio afectada mientras duraron las tareas para la retirada de los vehículos siniestrados.

Al lugar del atropello se desplazó de inmediato la uvimóvil de los Bomberos de Zaragoza, cuyo equipo trató en vano de salvar la vida del motociclista, dada la extrema gravedad de las heridas que había sufrido.

El segundo accidente mortal se produjo sobre las 20.00 horas, apenas dos horas más tarde, a la altura del número 106 de la avenida San José. Al cambiar de carril, un turismo conducido por un joven de 22 años, H. E. S., golpeó lateralmente el neumático de una motocicleta que circulaba en paralelo.

Como consecuencia del impacto, la moto y su ocupante salieron despedidos contra una farola y el semáforo. El conductor del vehículo de dos ruedas, F. D. A. M. T. falleció poco después a pesar de los intentos de reanimación de la uvimóvil allí desplazada.

Al igual que en el caso anterior, el conductor del turismo dio negativo en la prueba inicial de control de drogas y alcohol.

Estos dos accidentes abren trágicamente las estadísticas de siniestros mortales en las calles de Zaragoza desde que empezó el año. Sin embargo, no es el primer suceso con fallecido que se registra en el término municipal de la capital aragonesa. El pasado 24 de enero, perdió la vida en la AP-68 un conductor catalán de 46 años que se salió de la vía y colisionó con un elemento de hormigón en la mediana.

Los accidentes de moto no son frecuentes en las calles de la ciudad del Ebro. Hace 10 años, el 26 de enero del 2010, un motorista de 28 años murió tras ser arrollado por un autobús en la avenida Goya. La víctima, que iba por el carril izquierdo, fue desplazada y derribada por un turismo que invadió su espacio y provocó la caída del motorista en el carril izquierdo del sentido contrario, donde fue atropellado por un autobús. Con anterioridad, el 2 de febrero del 2005, otro motorista fue golpeado por detrás por un coche y se estrelló contra la parte posterior de una furgoneta. Murió en el acto.

Las calles de la ciudad registran entre dos y cinco fallecidos al año en sucesos viarios

La memoria que la Policía Local elabora cada año sobre accidentes en Zaragoza revela que anualmente mueren en la capital aragonesa entre dos y cinco personas en siniestros relacionados con la circulación rodada, principalmente atropellos. En el año 2016, por ejemplo, hubo dos muertos, mientras que en el 2018 fueron cinco las víctimas mortales. Los colectivos más vulnerables, además de los peatones, son los usuarios de ciclomotores, motocicletas, bicicletas y, más recientemente, patines.

Por este motivo, diversas entidades, desde el ayuntamiento a Stop Accidentes, organizan sesiones informativas que van dirigidas tanto a personas mayores como a usuarios de vehículos de dos ruedas, con el fin de concienciarlos de los peligros del tráfico en las calles de la ciudad.