La fuerte tormenta que descargó sobre Calatayud el pasado jueves por la tarde causó graves daños en la ciudad. Pero los perjuicios aún fueron mayores en el polígono de La Charluca, en la carretera de Daroca, donde varias naves industriales han tenido que interrumpir su actividad para poder arreglar las averías. Se registraron 31 litros por metro cuadrado en esa parte del municipio.

Además, la tromba causó grandes daños en la agricultura en los pueblos más próximos a Calatayud, en la vega del Jiloca y en Munébrega. Aquí la lluvia llegó acompañada de granizo y destruyó cinco hectáreas de viñedo. Asimismo, los árboles frutales de la zona también resultaron golpeados y falta por hacer una valoración de las pérdidas.

Pero Calatayud no fue el único lugar de la geografía aragonesa donde se produjeron daños. Estos fueron también abundantes en la localidad de Barbastro, donde el alcalde, Antonio Cosculluela, afirmó ayer que los técnicos municipales trabajan para resolver los problemas que pueda presentar la red de colectores, con el fin de que no vuelva a producirse una situación similar en la ciudad.

Sufrieron daños varias instalaciones municipales, así como numerosos edificios de la ciudad que tuvieron inundaciones en los garajes y sótanos. En total, cayeron 50 litros por metro cuadrado en muy poco tiempo. Por eso ayer Barbastro amaneció en medio del trabajo de las brigadas de limpieza. Sin embargo, a última hora de la tarde estas tareas ya habían avanzado de forma notable y el casco había recuperado su aspecto habitual.

Por otro lado, La Dirección General de Interior ha activado la alerta amarilla por tormentas en el sur de Huesca y Ribera del Ebro. Según la última actualización de predicción emitida por la Agencia Estatal de Meteorología se amplía la alerta amarilla por tormentas en el sur de Huesca y ibera del Ebro hasta las 23.00 horas.

Hoy la previsión establece alerta amarilla por vientos que alcanzarán rachas de 70 kilómetros por hora en la Ribera del Ebro.