Investigadores del CSIC han presentado un informe que revela la resencia de sustancias bromadas tóxicas en los sedimentos del río Cinca, en muestras tomadas a la altura del municipio de Monzón, según reveló Greenpeace. Sara del Río, miembro de la organización aseguró que las sustacias analizadas son muy peligrosas, ya que pueden afectar al sistema inmunológico humano.

Según indicó la ecologista, se ha detectado que las sustancias de este tipo, encontradas en tejidos humanos y sangre, pueden comportarse como hormonas tiroideas artificiales aumentando la afección de asmas y alergias. Las sustancias bromadas, procedentes de la industria química, suele incorporarse a productos de consumo como alfombras, televisores y cables por su capacidad ignífuga. Esta es la misma razón por la que Greempeace encontró estas mismas sustancias en los análisis realizados en 2003 en cientos de hogares europeos, cuyos datos se recogieron en el informe Consumiendo Química .

Para la asociación ecologista este hallazgo confirma de nuevo la alerta sobre "la crisis química en que nos encontramos". Según ha declarado Sara del Rí, existen alternativas más seguras para fabricar retardantes de llama bromadas y, de hecho, ya hay empresas que las están utilizando. La nueva legislación sobre sustancias químicas, que se está desarrollando actualemente en la UE, pretende dotar de mayor protección a la ciudadanía frente a las sustancias químicas que son generadas de forma intencionada. Según los ecologístas la situación es más grave de lo que parece, y sólo se puede conocer la dimensión de esta crisis química con más investigaciones.