La ciudad de Zaragoza ha sido incluida por Greenpeace en la propuesta que lanza un reto de revolución urbana a diez ciudades españolas para incidir y demandar modelos sostenibles que integren la lucha contra el cambio climático, reviertan la pérdida de biodiversidad y creen espacios amables y sanos para las personas.

El resto de las ciudades elegidas dentro de la campaña por la organización son, además de Zaragoza, Albacete, Barcelona, Madrid, Palma, Pamplona, Santiago de Compostela, Soria y Valencia.

En el documento "Tu consumo lo cambia todo" recogen las áreas en las que es prioritario que estas comiencen a trabajar y las posibilidades que tienen de cambio, explica Greenpeace en una nota informativa.

Se busca que sean urbes más humanas, más saludables, más eficientes, menos contaminadas, con menos residuos, así como espacios donde la calidad de vida, la reparabilidad, el intercambio, las nuevas economías y la comunidad tengan un peso fundamental.

"Hemos elegido estas ciudades para trabajar con ellas cambios sustanciales en materia de residuos, salud, alimentación y movilidad. Queremos que acepten nuestro reto y se conviertan en ejemplos a seguir a nivel nacional e internacional. Porque los cambios globales se logran con victorias en lo concreto", ha apuntado Celia Ojeda, responsable del programa de Consumo de Greenpeace.

En la capital aragonesa, recuerda la organización, hay casi 450 productores agrarios de agricultura ecológica y es una de las ciudades que ha firmado el pacto de Milán.

Está desarrollando un importante esfuerzo hacia un modelo de alimentación más justo, saludable y sostenible, que se ha plasmado de forma más visible en las diferentes acciones iniciadas a raíz del proyecto europeo Huertas LIFE Km 0.

Además, desde la organización apuntan que Zaragoza debería ser una de las ciudades líder en la reducción del consumo de carne y otros derivados animales provenientes de la ganadería industrial y en el incremento del apoyo hacia opciones donde predominen los alimentos de origen vegetal ecológicos y locales en sus políticas públicas.

Por todos estos datos, Greenpeace considera urgente provocar un cambio de mentalidad respecto al consumismo en la sociedad y sus valores, para conseguir un cambio en los modelos económicos actuales hacia la sostenibilidad.

En este sentido explica que en España el 80 % de las personas vive en ciudades, que son los lugares donde se consume más agua, más energía, donde el transporte causa mayores índices de contaminación, donde se consumen más productos de usar y tirar o donde se generan más residuos.

En 2007 se superó por primera vez el porcentaje de personas que viven en ciudades frente aquellas que viven en el medio rural y se espera que esta cifra siga aumentando.

En España, por ejemplo, el área metropolitana de Madrid pasará de los 1,7 millones de habitantes que tenía en 1950 a 6,7 millones en 2030, un crecimiento que implica multiplicar por cuatro su población. Mientras, el área metropolitana de Barcelona pasará de albergar a 1,8 millones de personas en 1950 a 5,7 millones en 2030.