La gripe ya hace estragos en los hospitales aragoneses. Principalmente, en el Miguel Servet, en Zaragoza, donde las dos últimas jornadas han estado marcadas por el colapso y la saturación. De hecho, el pasado martes se batió el récord de asistencia al servicio de Urgencias de este centro hospitalario, con un total de 534 pacientes atendidos, según confirmaron a este diario fuentes del hospital.

La enorme presión asistencial, según indicaron profesionales sanitarios, es «muy superior» a la del año pasado a estas alturas. Otros aseguraron estar «completamente desesperados» tras una jornada, la del martes, que tuvo continuidad ayer, con el Servet en pleno colapso.

Sin duda, la llegada de la epidemia de gripe habría sido el desencadenante principal de una situación que obligó a la dirección del Servet a reaccionar con celeridad. Así, ayer se abrieron ocho camas que, junto a las diez que ya se habían habilitado el martes, aumentaron la disponibilidad para los pacientes procedentes de Urgencias.

Además, se realizaron derivaciones al hospital Militar y al San Juan de Dios y se reforzó el servicio de enfermería tanto en el Servet como en el Royo Villanova, también afectado por la saturación, donde se abrieron un total de 16 camas.

El martes, los profesionales se vieron desbordados en momentos en los que había más de 70 pacientes en los boxes, cerca de 30 en triaje, 35 en ambulatoria o 19 atenciones a vitales. Por supuesto, las salas de observación estuvieron a rebosar, al igual que en el Royo Villanova, donde hubo más de 60 pacientes en boxes. El hospital San Jorge (Huesca) también estuvo saturado, al igual que otros de atención continuada en la provincia oscense. En algunos casos, con más de dos horas de demora.

Sanidad había cerrado un total de 257 camas en los hospitales aragoneses hasta el 7 de enero con motivo de la reducción de la actividad quirúrgica por estas fechas. En esta ocasión, el Servet bloqueó tan solo 48 debido a las obras de reforma de la tercera planta, donde se ubicará la nueva unidad de Psiquiatría. El año pasado se llegaron a suspender operaciones, algo que, por ahora, no se ha producido todavía.

Según apuntaron ayer fuentes de Salud Pública, la situación corresponde con los picos habituales de afluencia como consecuencia de la llegada de la epidemia de gripe, si bien esta se habría adelantado un par de semanas respecto a lo previsto inicialmente. Hasta ahora, las autoridades sanitarias tan solo han contabilizado cuatro casos grave en la comunidad autónoma.