La enorme grúa que aún domina las obras del nuevo edificio del Tubo se retirará antes de fin de mes y para cargarla, una vez desmontada, se precisarán seis camiones tráileres.

Los responsables de la remodelación han solicitado ya al Ayuntamiento de Zaragoza los permisos pertinentes para realizar la operación, y esperan que los servicios de Tráfico marquen el día y la hora más apropiados para realizar el trabajo.

La retirada de la grúa deberá realizarse en fin de semana y por la noche para reducir los problemas de tráfico. La pluma, de tamaño considerable, será traslada por piezas desde la obra hasta la plaza España por otro camión grúa de grandes dimensiones. Además, el aparato es tan pesado y tan alto --cubre una obra de ocho pisos-- que será necesario contar con media docena de tráileres para llevársela. La grúa ya no es necesaria, porque en el edificio se realizan ya labores de acabado.