Un grupo empresarial, Bodegas Frontonio, ha adquirido en Alpartir 55 hectáreas de viejos viñedos y una antigua bodega subterránea con el fin de elaborar vino de alta gama que sale con un precio de 180 y 195 euros la botella, en función de la variedad. «Nuestra idea es recuperar un tipo de vino de gran calidad que se hacía antaño en Aragón y que es seguramente el mejor que se ha hecho jamás en nuestra comunidad», subrayó ayer Fernando Mora, uno de los tres socios que dirigen el nuevo proyecto vitivinícola.

Para obtener ese vino fino «para ocasiones especiales» ha sido preciso replantar viñas en tierras donde se cultivaron hace años y rescatar cepas que estaban a punto de perderse, pues Alpartir, situado en la frontera entre Valdejalón y el Campo de Cariñena, llevaba largos años en los que la producción vinícola no paraba de declinar.

El vino que ya producen se obtiene en un valle escondido entre las montañas de la sierra de Algairén, en zonas con una pendiente de más del 30% y una tierra granulada especial que da al producto final sus peculiares características de olor y sabor.

El nombre comercial de las botellas es El jardín de las iguales, el nombre que puso a esos viñedos su antiguo propietario, ya fallecido, que sostenía que tenía dos cepas idénticas.

«Se trata de rescatar un vino que se hacía en nuestra comunidad hace 150 años y que había desaparecido», indicó Mora, que explicó que Bodegas Frontonio está en plena fase de lanzamiento y lleva a cabo estos días jornadas de presentación dirigidas a otros bodegueros, entendidos en vinos de todo el mundo, restauradores y medios de comunicación.

La promoción está siendo un éxito y, de hecho, la limitada producción que se obtiene de momento ya se ha vendido en un 85% a un total de 38 países, de forma que las unidades que quedan para Aragón son muy pocas, del orden de 36 botellas de cada uno de los dos tipos de vino comercializados.

«Los coleccionistas han mostrado interés por nuestro vino y han adquirido botellas con la perspectiva de ver cómo evolucionan en el mercado», afirmó el empresario vinícola.

En una parte considerable de las hectáreas compradas, 18 en total, se cultivan cepas que se plantaron hace más de 65 años, manifestó Mora. Para que el vino que dan se elabore en las mejores condiciones posibles, Bodegas Frontonio dispone de una bodega situada a 17 metros de profundidad y que ha reconstruido y salvado de la ruina en que se encontraba.

Allí se encuentran las tres añadas actuales, de los años 2016 al 2018, en diferentes fases de elaboración, entre ellas 901 botellas de blanco y las 1.302 de tinto, que suponen el debut de El jardín de las iguales. La humedad y la temperatura constantes de la bodega, que mide 45 metros de largo, garantizan que el vino será de una gran calidad.