Grupo Jorge, uno de los líderes del sector porcino español, sabe bien que el modelo laboral de los falsos autónomos tiene los días contados. La compañía aragonesa, de hecho, ya llegó a un acuerdo pionero en Cataluña para acabar con esta figura en los mataderos que tiene en la comunidad vecina y ahora quiere hacer lo mismo en Aragón. La empresa ha trasladado esta semana a los falsos autónomos que trabajan en sus centros aragoneses su intención de regularizarles y pasarles al Régimen General a partir del mes de abril. Según ha podido saber este diario, la medida beneficiaría a unos 2.000 trabajadores, la gran mayoría empleados del gran complejo cárnico que el grupo aragonés tiene en Zuera.

La compañía de la familia Samper ha decidido dar el paso tras conocer los diferentes procedimientos que la Inspección de Trabajo ha puesto en marcha en toda España contra la industria cárnica, que ha utilizado este modelo laboral de forma recurrente. De hecho, la autoridad laboral en Aragón ya ha iniciado una actuación contra Grupo Jorge en este sentido, pero el proceso está en curso y se desconoce su resolución.

Y es que la Inspección de Trabajo tiene encima de la mesa unas 500 denuncias de otros tantos falsos autónomos (la gran mayoría del Grupo Jorge) interpuestas por el despacho de abogados zaragozano Esteban y Guillén. Cabe recordar que la autoridad laboral en Aragón ya levantó el año pasado actas de liquidación contra la industria cárnica. En concreto, el procedimiento trascendió en julio del año pasado y afectaba a cinco empresas, sobre todo a dos filiales del grupo Vall Companys, al que le reclamó 2,7 millones por las cuotas a la Seguridad Social de los últimos cuatro años de 214 trabajadores. En esas actas, el organismo ponía en entredicho el citado modelo laboral, basado en nutrirse de mano de obra con trabajadores autónomos a través de cooperativas.

Que Grupo Jorge haya decidido dar el paso e iniciar el proceso para regularizar a sus falsos autó- nomos en Aragón (la mayoría trabajadores de origen africano) no quiere decir que vaya a concluir con éxito. De hecho, ya ha habido casos en España en los que se ha elegido un camino sin validez jurídica y laboral, como recordaron a este diario varios expertos. La vía que Grupo Jorge ha escogido en los mataderos de Cataluña para dar de alta en el régimen general de la Seguridad Social a sus falsos autónomos ha sido la de constituir otra empresa y contratarles a través de ella. Fuentes de la compañía aragonesa no concretaron ayer si en Aragón se podrá replicar la misma fórmula. Además, apuntaron que el camino de crear otra sociedad es «un paso intermedio» para poco a poco ir pasando a formar parte de su plantilla directa.

ASAMBLEAS EN ZUERA

Según el citado despacho de abogados, en las asambleas informativas que el grupo ha celebrado el martes y el miércoles de esta semana en su planta de Zuera, la compañía ha planteado inicialmente tres escenarios para realizar esa regularización. «Han propuesto pasar a ser trabajadores del grupo perdiendo su antigüedad, crear otra empresa o pasar a ser empleados por cuenta ajena de la cooperativa pagando su cuota mensual»,explicó la abogada Carmen Esteban, que apuntó que la firma «está recomendando» a los autónomos que sean ellos mismos los que soliciten esta última opción. Según la letrada, «la única solución legal parece la contratación directa por parte del grupo». «Y habrá que aclarar si la situación actual constituye una infracción laboral», añadió. A este respecto, hay que recordar que las firmas que recurren a falsos autónomos reducen de forma notable tanto su responsabilidad como su coste laboral, ya que no tienen que abonar el pago de las cuotas a la Seguridad Social. «Además, este modelo anula los derechos laborales de los trabajadores, que no gozan de la protección del Estatuto de los Trabajadores ni del convenio sectorial», indica Esteban. Así, no tienen derecho a vacaciones pagadas, a percibir pagas extra, a recibir la prestación por baja médica o la indemnización por despido cuando no son necesarios.