Los 2.000 falsos autónomos que Grupo Jorge emplea en su macroplanta de Zuera pasarán a ser trabajadores «de pleno derecho» a partir del 1 de abril. Así lo recoge el preacuerdo que la empresa cárnica, una de las líderes del sector porcino español, ha alcanzado con la federación de industria de CCOO Aragón. El pacto es similar al que ya cerró el sindicato con la empresa hace ocho meses en Cataluña y con el que regularizó la situación de unos 1.400 falsos autónomos en la comunidad vecina. Como publicó este diario la pasada semana, Grupo Jorge ya trasladó a los cooperativistas de Zuera en dos asambleas informativas su intención de darles de alta en el Régimen General de la Seguridad Social.

La intención de la empresa aragonesa es contratarles directamente a través de sociedades del grupo, igual que ha hecho en Cataluña. Los detalles de la negociación se ultimarán a lo largo de este mes para que el acuerdo definitivo esté listo el 1 de abril.

Gracias a este pacto, todos los falsos autónomos de la planta de Zuera, que ahora trabajan en la cooperativa Taic SA, pasarán a tener derecho a vacaciones pagadas, a percibir pagas extra, a recibir la prestación por baja médica o la indemnización por despido.

Los 2.000 empleados estarán regidos por el convenio estatal de la industria cárnica. «Solo por el hecho de no tener que pagar a la cooperativa la cuota de 50 euros o dejar de hacerse cargo de sus herramientas de trabajo ya les beneficiará en materia salarial», destacó ayer la secretaria general de Industria en CCOO Aragón, Ana Sánchez, que abrió la puerta a que otros sindicatos puedan unirse al acuerdo.

La central aspira a incluir «un sistema de indemnizaciones en caso de despido que proteja el empleo al menos durante tres años». «El objetivo es que a la empresa se le haga más costoso despedir porque al principio los empleados no tendrán antigüedad», explica Sánchez, que valoró positivamente el documento.

El preacuerdo recoge asimismo «una cláusula económica compensatoria» para todos los afectados que han sufrido todos estos años «las consecuencias de esta precariedad».

La compañía de la familia Samper sabe bien que el modelo laboral de los falsos autónomos tiene los días contados. Así, el grupo ha decidido dar el paso tras conocer los diferentes procedimientos que la Inspección de Trabajo ha puesto en marcha en España contra la industria cárnica, que ha utilizado esta figura laboral de forma recurrente. De hecho, la autoridad laboral en Aragón ya ha iniciado una actuación contra Grupo Jorge, pero el proceso está en curso y se desconoce su resolución. Y es que la inspección tiene encima de la mesa unas 500 denuncias de otros tantos falsos autónomos aragoneses.