El grupo PSA quiere empezar a negociar la aplicación de un nuevo ERTE en la planta de FIgueruelas, ya que el expediente temporal que está ahora en vigor llegará a su fin el próximo 12 de abril, el día fijado inicialmente por el Gobierno para la finalización del actual estado de alarma, según informaron fuentes de CCOO. Ante la previsión de que el reinicio de la actividad no va a poder llevarse a cabo por esas fechas, ya que podría prolongarse la situación de excepcionalidad, la compañía ha emplazado al comité a constituir una mesa negociadora sobre un nuevo proceso de suspensión de empleo, que no podría volver a ser por causa de fuerza mayor salvo que se produzcan cambios legislativos.

La aplicación de un nuevo ERTE en Figueruelas sería la confirmación de que la vuelta a la normalidad está aún lejos de producirse en la industria del automóvil. SI la planta continúa parada, también lo continuará así todo o casi todo el tejido de empresas proveedoras, que sostiene en Aragón más de 20.000 puestos de trabajo.

La planta automovilística está cerrada desde el pasado 16 de marzo, pero el ERTE actual no comenzó a aplicarse hasta el 30 de marzo. La primera semana de inactividad -del 17 al 27 de marzo- fue cubierta con cargo a vacaciones colectivas.

CONDICIONES DEL ERTE ACTUAL

El expediente temporal fue pactado con la mayoría del comité de la factoría aragonesa (UGT, CCOO y CCP) y empezó a aplicarse el 30 de marzo. La empresa complementa la prestación de paro que perciban los afectados hasta el 80% del salario de tablas, además de la antigüedad y varios complementos.

En el expediente temporal no se incluyeron los trabajadores relevistas nacidos en 1958 y los tres primeros meses de 1959. «Los términos acordados son los mejores posibles en la actual situación y los mejores en los últimos ERTE pactados en Opel», aseguraron entonces UGT y CCOO en un comunicado.